El Covid-19 está intensificando los riesgos para la calificación de México, sin embargo, aún hay tiempo y formas de evitar un evento de calificación crediticia, advierten economistas de Citibanamex.
Entre estos riesgos, destacan “la dinámica perversa de la deuda” y el tamaño potencial del compromiso abierto con Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Vemos una probabilidad de pérdida de grado de inversión que es aún baja para entrar en nuestro escenario central”, detallan en una nota especial denominada El camino a la perdición (y cómo evitarlo).
“No obstante, un cambio continuo en esas probabilidades entre hoy y mediados de 2021 podría dar lugar entonces a un ajuste discreto dependiendo, entre otros factores, del resultado de la elección de medio término en junio y su impacto en los planes fiscales para la segunda mitad del sexenio”.
Exponen que su escepticismo se debe a la inconsistencia de las políticas, ya que partiendo de un gobierno relativamente pequeño, equivalente a 24% del PIB, el objetivo del gobierno era aumentar el gasto en programas sociales y la inversión pública, manteniendo el balance fiscal y los impuestos sin cambio, al menos en la primera mitad de su administración.
“El choque económico masivo derivado de la crisis sanitaria intensifica las inconsistencias que hemos esbozado. La dinámica de deuda perversa es un riesgo más probable bajo una contracción económica estimada en 9.0 por ciento para este año”.
En cuanto a Pemex, los recientes resultados reportados fueron peores de lo esperado. Las pérdidas netas durante el primer trimestre de este año por 562 mil millones de pesos son superiores a las de todo 2019.
“En resumen, las tendencias fiscales en México son negativas, la pandemia está intensificando su ritmo y no hay voluntad de reconsiderar el curso. El margen de maniobra ha disminuido, esto refuerza aún más la necesidad de usarlo sabiamente”.
Es factible que el caso de México demuestre, una vez más, que el crecimiento económico y la política son importantes.
Refieren que las experiencias de Sudáfrica y Brasil muestran que el denominador en la razón deuda a PIB es más importante de lo que a menudo se supone.
Expresan que los recortes de gasto son la opción preferida en Brasil y Sudáfrica, pero no necesariamente para México, que con un bajo nivel de ingresos como porcentaje del PIB, aumentar los ingresos fiscales (una reforma fiscal) es una mejor opción para este caso.
PAL