Usar los fondos de ahorro para el retiro que se tienen administrados en las Afores, deben de ser una herramienta “de última instancia” a pesar de la pandemia del Covid-19, porque implica el riesgo de que los recursos no sean suficientes para mantener una pensión digna en la vejez, aseguró David Kaplan, especialista senior de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Ante la iniciativa presentada por legisladores de Morena, sobre permitir que los mexicanos usen parte de sus ahorros depositados en las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) para hacerle frente a la contingencia sanitaria del coronavirus, el especialista del BID recomendó buscar otras soluciones que no impliquen el retiro de estos recursos.
Y es que refirió que acceder a los fondos de pensiones obligatorios antes de la edad de retiro, merma el plan de una pensión suficiente en la vejez.
“¿Permitir retiros del ahorro para el retiro en tiempos de crisis? En situaciones normales, permitir un grado de liquidez es discutible, mientras que en la situación presente, el acceso a los fondos de pensiones debería de ser una herramienta de última instancia”, dijo Kaplan en su cuenta de Twitter.
En tanto que en su análisis “Acceso al ahorro obligatorio para el retiro en tiempos de Covid-19: consideraciones de política pública”, el BID advierte que las volatilidad podría implicar pérdidas para los afiliados.
Prueba de esa volatilidad es la probabilidad de caer en minusvalías. Tan sólo durante el primer trimestre de 2020, las Afores registraron minusvalías acumuladas que ascendieron a 130 miil 94 millones de pesos, equivalente al 3.3% de los activos, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
A pesar de las minusvalías de enero a abril, para mayo, las Afores ya se había recuperado y lograron plusvalías por 103 mil millones de pesos, resultado de las inversiones a largo plazo que realizan las Administradoras para obtener los rendmientos que se les depositan a los usuarios.
Hay que recordar que cuando se tiene una minusvalía, lo recomendable es no cambiarse de Afore o retirar el dinero, pues se confirmaría una pérdida; en cambio al dejar el ahorro de largo plazo en la cuenta, es muy probable que con el tiempo se recuperen y esas minusvalías nunca se materialicen en pérdidas, sino en ganancias.
Para el BID, más que el retiro de los trabajadores a sus cuentas de ahorro, se debería de “atar” el retiro de fondos a la entrega de un bono de reconocimiento en donde el Gobierno se comprometa a hacer líquido en el futuro, a la edad de retiro, con el fin de que se garantice la pensión.
LEG