“O se está por la transformación o se está en contra de la transformación del país; se está por la honestidad y por limpiar a México de corrupción, o se apuesta a que se mantengan los privilegios de unos cuantos a costa (…) de la mayoría”.
Por fin quedó claro. Andrés Manuel López Obrador es el primer presidente desde Luis Echeverría que, abiertamente, busca mantener divididos a los mexicanos, en lugar de intentar unirlos. El tabasqueño decidió que no lo esconderá más.
Pero, ¿por qué el presidente anuncia que tomará una posición tan cavernaria e irracional como la de “amigo-enemigo”, misma que jamás ha podido reflejar la diversidad en ninguna democracia? Hay, considero, dos razones principales.
Primero, López Obrador está llamando a la batalla. ¿Cuál? La elección de 2021, que será la más grande en la historia. Se elegirán más de 21 mil cargos, entre ellos 15 gubernaturas y el control de la Cámara de Diputados y, por ende, del Presupuesto.
El presidente sabe que debe sacudir y emocionar a su base para que salga a votar por MORENA, una marca que, según el encuestador Alejandro Moreno de El Financiero, se ha devaluado mucho en sólo 18 meses (véase: https://bit.ly/3cIBzR3).
Y segundo, es un intento de engañar a la gente, haciéndole creer que la política se reduce a un “López Obrador contra todos”. ¿Por qué repite esta mentira una y otra vez? Porqué si el pueblo se percata de que la realidad es mucho más compleja que un “buenos contra malos”, el mito obradorista de que sólo ellos pueden “transformar” al país, se cae. Al presidente le aterra que el pueblo se dé cuenta que es sustituible.
En 1918, hacia el final de la Primera Guerra Mundial, Theodore Roosevelt, expresidente estadounidense entre 1901 y 1909, publicó un ensayo titulado “Lincoln y la libertad de expresión”, dónde aborda lo nocivo que es tachar de “desleal” a quien cuestiona a un presidente —en ese tiempo, el demócrata Woodrow Wilson—.
El ensayo fue uno más de los muchos que escribió el prolífico Roosevelt durante su épica vida, pero lo más recordado es la primera frase: “Patriotismo significa estar del lado del país. No significa estar del lado del presidente”. Cuando López Obrador nos pide ignorar la diversidad política para apoyarlo sin restricciones, en realidad nos está pidiendo llamar “desleales” a nuestros hermanos. Le servimos divididos.
@AlonsoTamez
DAMG