Los campesinos cocaleros en Colombia no han frenado el cultivo de la materia prima de la cocaína por efecto de la pandemia, que paralizó la actividad global, según Pierre Lapaque, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc).
En entrevista con AFP, el delegado de ese organismo en el país sudamericano señaló que la parálisis no alcanzó a los territorios cocaleros.
“Podemos decir, basados en la información que tenemos ahora: en la pandemia no hubo un impacto sobre la producción de los campesinos, de los cocaleros, porque el covid, el virus, no llegó al territorio, están aislados”, sostuvo.
Undoc reportó el miércoles una reducción en los cultivos de hoja de coca en el mayor productor y exportador de cocaína del mundo en 2019 con respecto a 2018.
Las zonas que concentran la mayoría de las 154.000 hectáreas reportadas el año pasado están enclavadas en medio de montañas donde el Estado brilla por su ausencia y alejadas de las grandes ciudades, que concentran los más de 57.000 casos y 1.800 muertes por el nuevo coronavirus.
En esas regiones, que se disputan guerrillas, paramilitares y narcos en medio de un conflicto armado de casi seis décadas, las labores de la fuerza pública para erradicar las plantaciones tampoco han menguado, asegura Lapaque.
Aunque la siembra, recolección y erradicación siguen sus cursos, la exportación sí ha sentido los efectos del confinamiento global, con escasez de insumos químicos y mayores controles en las rutas, según el reporte.
A continuación extractos de la entrevista.
– ¿Cómo ha afectado la pandemia al cultivo de hoja de coca y la producción o tráfico de cocaína?
– No hubo un impacto sobre la producción de los campesinos, no hubo un impacto igualmente sobre el trabajo de la fuerza pública. Ahora, ¿qué tipo de impacto hubo sobre los grupos criminales involucrados en la exportación o transporte de la cocaína? Lo que hemos visto es que antes del aislamiento mundial, ellos trataron de enviar mucha cocaína a los países de consumo, sean Estados Unidos o de Europa (…) Entonces hemos visto muchas incautaciones grandes, hablo de ocho, tres toneladas, que en Holanda o Bélgica no son cosas comunes.
– ¿Enviaron más cargamentos previo al confinamiento?
– Los grupos criminales habían previsto que necesitaban hacer reserva de cocaína en Europa, por ejemplo, para mantener el flujo de las necesidades de los consumidores, y eso lo hemos visto. Después, obviamente, cuando hubo el aislamiento mundial, cuando se paró el transporte terrestre y cuando se paró el transporte aéreo (…) ellos aumentaron la exportación utilizando contenedores, que es un transporte marítimo (…) para mantener el flujo de cocaína para los países de consumo.
– ¿Esa dinámica puede aumentar el consumo?
– No veo un aumento del consumo (…) porque es difícil consumir más. Hay un tope que no se puede pasar, quiere decir que la gente que nunca ha utilizado cocaína no va a empezar después del covid, el top está, puede subir un poco, no va a bajar mucho, pero ya estamos más o menos al tope.
– El gobierno colombiano prevé un impacto económico fuerte por la pandemia. ¿Se puede afectar el plan antidrogas del presidente Iván Duque?
– No tengo la respuesta (…) Claramente después de la crisis sanitaria el mundo entero va a tener una crisis económica que va a demorar un tiempo (…) pero es parte del arbitraje que tiene que hacer el gobierno para definir si hay que trabajar sobre este camino u otro camino, pero yo digo que la sostenibilidad (de los esfuerzos contra el narcotráfico) viene a través de los proyectos productivos y que eso merece dinero, y necesita dinero. Pero las decisiones son decisiones del gobierno.
aarl