Un juez federal de Estados Unidos evaluó la última oferta de Donald Trump para detener la publicación del explosivo libro del exasesor presidencial John Bolton, pero al haberse ya difundido gran parte de su contenido las esperanzas de la Casa Blanca parecen escasas.

“No veo realmente qué puedo hacer con todos esos libros que ya se distribuyeron a lo largo del país”, dijo el juez Royce Lamberth en una audiencia en el tribunal federal de Washington, DC, refiriéndose a las copias de “The Room Where it Happened” (“La habitación donde sucedió”), ya ha sido diseccionado por los medios.

El Departamento de Justicia solicitó la audiencia de emergencia para detener la publicación, prevista para el martes.

Pero el libro del exasesor en seguridad de Trump ya ha sido enviado a todo Estados Unidos y otros países, mientras que el propio Bolton se ha embarcado en una serie de entrevistas con los medios para promover su trabajo.

“El caballo, como solemos decir en Texas, parece estar fuera del establo”, dijo Lamberth.

El juez no especificó cuándo se pronunciará sobre la solicitud de la Casa Blanca.

El gobierno argumenta que el libro de Bolton “está plagado de informaciones confidenciales que afectan la seguridad nacional”.

La defensa alega a su vez en favor de la libertad de expresión y señala que el manuscrito fue sometido a un exhaustivo examen por parte de la presidencia, a la que simplemente no le gusta su contenido.

El fiscal general adjunto David Morrell dijo que Bolton acordó no publicar su libro con información clasificada “sin autorización por escrito”. “A cambio de dinero, ha roto esa promesa”, agregó. “No debe ser recompensado”.

El libro recoge las impresiones que Bolton tuvo de Trump a lo largo de los 17 meses en que ejerció como asesor de Seguridad Nacional, hasta que fue despedido en septiembre pasado.

Trump dijo que se trata de un libro “de pura ficción”.

Trump “suplicó” a China –
Según Bolton, un republicano de toda la vida que está más a la derecha aún que Trump, el presidente “no es apto” para ocupar su cargo.

Señala que Trump “suplicó” al presidente chino, Xi Jinping, durante las negociaciones comerciales bilaterales que lo ayudara a ser reelecto en noviembre aumentando las compras de productos agrícolas a Estados Unidos.

Afirma que Trump, un magnate inmobiliario que nunca ocupó cargo electo alguno hasta llegar a la Casa Blanca, es tan ignorante que pensó que Finlandia era parte de Rusia.

Bolton también respalda las denuncias de que el presidente presionó a Ucrania para que investigara a su rival demócrata Joe Biden, una acusación que estuvo en el centro del juicio político al mandatario el año pasado, del que finalmente Trump salió airoso.

Y alega que el presidente cometió otras “transgresiones similares a las de Ucrania” en su manejo de la política exterior para beneficio personal.

Las afirmaciones del exfuncionario, que tenía un nivel de acceso privilegiado a la Casa Blanca, suman un nuevo problema para Trump, que está bajo fuego por su manejo de la pandemia de coronavirus y de las tensiones raciales.

Pero Bolton es rechazado tanto por los republicanos, que lo ven como un saboteador, como por los demócratas, que lo culpan por no haber testificado ante el Congreso cuando estaba teniendo lugar el juicio político.

La reacción de los partidarios de Trump y del propio presidente ha sido salvaje.

Trump lo tildó de “cachorro enfermo” y “tonto aburrido”. “Dijo todo lo bueno sobre mí, en forma impresa, hasta el día en que lo despedí”, tuiteó el miércoles.

El secretario de Estado”No veo realmente qué puedo hacer con todos esos libros que ya se distribuyeron a lo largo del país”, dijo el juez Royce Lamberth Mike Pompeo calificó a Bolton de “traidor”. “Está difundiendo una serie de mentiras, medias verdades completamente falsas y falsedades absolutas”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado.

 

EFVE