Las fuerzas de seguridad iraquíes allanaron el jueves una sede que pertenece a una poderosa milicia respaldada por Irán en el sur de Bagdad, incautaron cohetes y detuvieron a tres comandantes del grupo, dijeron dos funcionarios del gobierno iraquí.
Los funcionarios dijeron que el grupo de la milicia atacado era Kataib Hezbollah, respaldado por Irán, que funcionarios estadounidenses acusaron de disparar cohetes contra bases que albergan tropas estadounidenses y otras instalaciones en Irak.
Fue la incursión más descarada en años por las fuerzas de seguridad iraquíes contra un poderoso grupo paramilitar respaldado por Teherán, cuyas milicias delegadas han desarrollado un dominio militar, político y económico en Irak.
El nuevo primer ministro iraquí, Mustafa al-Kadhimi, ha indicado que será duro con los grupos de milicias que atacan las instalaciones estadounidenses. La redada, que tuvo lugar después de la medianoche, es la primera señal de que Kadhimi continuará con su dura conversación.
Tuvo lugar después de varios ataques con cohetes cerca de la embajada de Estados Unidos en Bagdad y otros sitios militares estadounidenses en el país en las últimas semanas.
No hubo comentarios inmediatos de los grupos de la milicia iraquí o de Irán. Tanto Teherán como Washington apoyaron a Kadhimi para convertirse en primer ministro en mayo.
Uno de los funcionarios del gobierno dijo a Reuters que uno de los tres comandantes detenidos en la redada era un iraní. Las fuerzas especiales iraquíes del Servicio contra el Terrorismo llevaron a cabo la redada, dijo.
El funcionario dijo que los tres comandantes detenidos fueron entregados al ejército estadounidense. Sin embargo, un portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos en Irak negó esto y dijo que el ejército y la coalición estadounidenses no tuvieron participación en la redada.
El funcionario iraquí dijo que al menos otros 20 combatientes fueron detenidos durante la redada.
Las tensiones entre Washington y Teherán, especialmente en suelo iraquí, han sido altas durante al menos un año.
Casi se derrumbó en un conflicto regional en enero después de que Estados Unidos mató al cerebro militar iraní Qassem Soleimani y al jefe paramilitar iraquí Abu Mahdi al-Muhandis en un ataque con aviones no tripulados en el aeropuerto de Bagdad.
MGL