La inseguridad y el estancamiento de la economía son los dos grandes pendientes que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha arrastrado en los informes que ha dado a la nación, y los cuales nuevamente estarán en el que hoy dé en Palacio Nacional, con motivo de los dos años de haber sido electo.

Hace un año, en una celebración realizada en el Zócalo, el mandatario resaltó que la inseguridad y el crecimiento económico, así como el sistema de salud, eran los grandes pendientes, frente a un avance de 75% de las promesas de campaña, y ahora éste último se agrava con la pandemia del Coronavirus (Covid-19).

En diciembre de 2019, al año de ser Presidente, el morenista se comprometió a rescatar el sistema de salud, para lo cual se generó una ampliación presupuestal de 40 mil millones de pesos; sin embargo, a finales de febrero, hubo un cambio de planes, pues el primer caso detectado de Covid-19 movió el timón en materia sanitaria.

La misma situación acentuó la crisis económica, la cual es mundial, en tanto, el Ejecutivo ha reconocido que ni siquiera con la epidemia, los índices de seguridad se han agravado; el primer trimestre del año el PIB tuvo una contracción de 2.2%, en tanto que el mes de mayo fue el más violento del año.

Los planes para hacer frente a la primera lo confrontaron con la Iniciativa Privada, con la cual había sostenido una relación sana, pues los relegó de cualquier plan de rescate.

En materia de seguridad, el mandatario suma dos golpes al crimen organizado que se han caído, el primero el fallido operativo para detener a Ovidio Guzmán, integrante del Cártel de Sinaloa e hijo de Joaquín Guzmán Loera; y el segundo, las detenciones del primer círculo del Cártel de Santa Rosa de Lima, dedicado al huachicoleo, personas que han quedado libres.

Aunado a ello recientemente expresó: “tenemos miedo, pero no nos vamos a dejar intimidar”, un mensaje al Cártel Jalisco Nueva Generación que cumplió el amago de ir contra un funcionario y atacó al secretario de Seguridad capitalino, Omar García Harfuch, en pleno corazón del país.

Avanza en transexenales

A dos años de haber sido electo, López Obrador ya logró colocar los cimientos de una de las acciones más polémicas de su campaña y gobierno: el aeropuerto internacional Felipe Ángeles, que se construye en la base militar de Santa Lucía, luego de lo que él calificó como “lluvia de amparos”, así como la refinería de Dos, Bocas, Tabasco.

La promesa de poner en venta el avión presidencial también está hecha, sólo falta que lo venda.
Recientemente, y con plena epidemia en semáforo rojo, dio el banderazo al Tren Maya.

Reformas

Su mano dentro del Legislativo también parece haber concluido, pues la revocación del mandato, el convertir en delitos graves la corrupción y fraudes electorales en delitos, eliminar la condonación de impuestos, entre otras reformas, cerraron con el reconocimiento de sus programas sociales emblema como derechos.

Sin embargo, algunas de ellas todavía tendrán que sortear la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como la reforma a salarios máximos, la Ley de Austeridad Republicana así como la norma para mantener al Ejército en la calles.

LEG