Las priistas Alicia Téllez y Araceli García Rico presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) contra Rubén Escamilla, delegado con licencia en Tláhuac y diputado local electo del PRD, por “abusar sexualmente” de una trabajadora de la demarcación.

 

Téllez, diputada local y dirigente del Organización Nacional de Mujeres del PRI en el DF (Omnipridf), y García Rico, coordinadora nacional de mujeres de la CNOP, exigieron al jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, y su sucesor Miguel Ángel Mancera, no “solapar al abusador sexual de Rubén Escamilla”.

 

En la queja presentada ante la CDHDF, las priistas solicitan al organismo autónomo que exija a Escamilla pedir licencia al cargo para enfrentar el proceso legal.

 

La asambleísta Téllez afirmó que es urgente que Ebrard, Mancera y los líderes del PRD conminen a Escamilla a solicitar licencia, porque una vez que tome protesta se va amparar en el fuero de legislador.

 

Asimismo, señaló que es muy clara la incongruencia en la que ha caído la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Alejandra Barrales, porque ha aprobado leyes en pro de la mujer, pero tolera en su partido a personajes como Rubén Escamilla.

 

García Rico expuso que es necesario que la Procuraduría capitalina abra una investigación de oficio porque podría tratarse de un tema de trata de personas en la delegación Tláhuac.

 

Por ello, insistió en que Marcelo Ebrard debe asumir la responsabilidad y llamar a cuentas a Rubén Escamilla, toda vez que es delegado con licencia en Tláhuac.

 

Las priistas reprocharon que al interior de las izquierdas las mujeres callen y no hagan ningún tipo de denuncia por el acoso y abuso de mujeres trabajadoras.

 

García Rico condenó también que el Instituto de las Mujeres del DF no haya dado ningún pronunciamiento al respecto ni vigile este tipo de prácticas anómalas en las delegaciones de la ciudad.

 

En la queja, las priistas solicitan a la CDHDF que realice las investigaciones y en su caso dicte las medidas de apremio y las recomendaciones necesarias a la Procuraduría capitalina, ya que no ha abierto una averiguación previa contra Escamilla.

 

Además, se pide a la Comisión que se dé un acompañamiento jurídico a Elsa Rojo, víctima de Escamilla, para evitar que sea amenazada, intimidada o perseguida.