Bajo la protección de integrantes del Servicio del Servicio Secreto de Estados Unidos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador arribó, minutos después de las 8:00 horas, tiempo de Washington, al monumento a Benito Juárez, ubicado en la capital estadounidense.
El punto se encuentra a máximo 10 minutos del memorial a Abraham Lincoln, donde previamente también colocó una ofrenda para aperturar si gira de trabajo en ese país.
La guardia de honor se montó junto con representantes de las Fuerzas Armadas mexicanas, y se entonó el Himno Nacional mexicano.
Estuvo acompañado jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo; los secretarios de Relaciones y Exteriores y Economía, Marcelo Ebrard y Graciela Márquez; la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena; y el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau.
Tras terminar el himno, el mandatario volteó unos segundos a ver el monumento a Benito Juárez.
“En el sitio, se congregaron algunos migrantes simpatizantes de el Presidente, quienes corearon “es un honor estar con Obrador”.
La estadía del Presidente en el monumento fue de alrededor de dos minutos.
La escultura de Benito Juárez fue otorgada en 1968 al gobierno estadounidense como regalo recíproco, dado que dos años antes éste le dio a México una de Lincoln.
ica