Muchas de las personas que atestiguaron la reunión de Andrés Manuel López Obrador con Donald Trump, en la Casa Blanca, pusieron cara de ¿what? cuando el Presidente mexicano agradeció al estadounidense el trato que le ha dado a nuestro país.

Sobrio el discurso del Presidente mexicano, pero en la parte final no dejó pasar la oportunidad de linsonjear a Trump, quizá el mandatario de Estados Unidos que más ha agredido a los migrantes connacionales.

“Ha sido respetuoso con los migrantes’’, dijo; “nunca ha buscado imponernos nada’’.

Las dos aseveraciones son falsas y le restan mérito a un encuentro con el que recuperará algo del apoyo perdido por sus decisiones erráticas en materia económica y de salud.

Primero, Trump desde su campaña acusó a los mexicanos de ser violadores, asesinos, etcétera, y desató una oleada de razias que afectaron a miles de paisanos.

Ese discurso no ha cambiado; se ha disfrazado en una aparente tregua, que terminará esta misma semana cuando retome sus actos de campaña en pos de la reelección.

Sobre la afirmación de que “nunca ha buscado imponernos nada’’, está el hecho perfectamente comprobable que la política migratoria lopezobradorista cambió radicalmente cuando Trump amenazó con imponer aranceles a productos mexicanos si no se contenía el flujo migratorio hacia su país.

México cedió aunque se trate de argumentar lo contrario.

Ahí están los miles de elementos de la Guardia Nacional vigilando la frontera sur para impedir el paso de centroamericanos a nuestro territorio.

Hasta antes de la pandemia, el tema de la migración y el trato que recibían haitianos, hondureños, salvadoreños, venezolanos en los centros de detención migratoria, eran la nota diaria.

Con todo ello y el hecho de que Trump se mostrara mesurado y hasta afectivo con López Obrador, será considerado una victoria por la 4T.

Como dijo el canciller Marcelo Ebrard en un tuit en el que festejó la cordialidad del trato recibido: “día único’’.

Si, puede ser el único día.

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Se tardaron pero por fin fue detenido César Duarte, ex gobernador de Chihuahua, prófugo desde 2017.

La acusación formal que pesa sobre él es por un peculado de 96 millones de pesos pero el asunto más mediático es el presunto desvio de 250 millones de pesos del erario a las campañas del PRI.

Por este asunto fue detenido el 20 de diciembre de 2017 el ex secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez.

Este último fue señalado por el ex secretario de Hacienda del gobierno de Duarte, Jaime Herrera Corral, de haber tejido la red mediante la cual se trianguló el dinero de Chihuahua al PRI para sus campañas políticas.

Otros implicados en el tema son Luis Videgaray, que como secretario de Hacienda habría aceptado la trama, y funcionarios locales, algunos incluso ya detenidos o con procesos abiertos.

Buen golpe de la fiscalía de Alejandro Gertz Manero.

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Ante el avance incontenible de la pandemia de Covid-19, algunos estados que habían pasado del rojo al naranja, están evaluando incrementar nuevamente sus medidas de prevención.

Es el caso de Tamaulipas, cuyo gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, convalece de Covid, que no ha podido “aplanar la curva’’ en gran medida porque los cruces fronterizos con ciudades estadounidenses donde el número de contagios crece exponencialmente, no se han limitado a viajes esenciales.

Nuevo León volvió a las medidas de apremio para quien no use el cubrebocas porque, a pesar de que “oficialmente’’ el número de contagios va más lento, las cifras diarias dicen otra cosa.

LEG