La actividad económica del país se encuentra en un severo deterioro, por lo que persiste la incertidumbre de cuánto tiempo tardará la recuperación por la pandemia del coronavirus, aun con la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), señaló el Banco de México (Banxico).
A través de la minuta de su última decisión de política monetaria, correspondiente al 25 de junio de 2020, la mayoría de la Junta de Gobierno del Banxico señaló que la economía tuvo una importante contracción en el primer trimestre del año y que la información disponible indica que las afectaciones derivadas de la contingencia sanitaria se exacerbaron en abril.
Por su parte, uno de los integrantes de la Junta indicó que la entrada en vigor del T-MEC y la recuperación anticipada de la economía estadounidense deberían apoyar a la inversión, pero esto “difícilmente” será suficiente para llevarla a los niveles que se requieren, en virtud de la percepción del sector empresarial sobre un deterioro importante del ambiente para los negocios.
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De esta manera, sostuvo que en los próximos meses es complicado anticipar un apoyo significativo de la inversión a la recuperación económica. No obstante, otro miembro comentó que espera que la actividad económica mejore paulatinamente en la segunda parte del año, conforme avance el control de la pandemia y la reapertura de la economía.
La Junta de Gobierno resaltó que las perspectivas de crecimiento para el país se han deteriorado. En ese contexto, un integrante opinó que se observa una recesión muy profunda, con una recuperación lenta y complicada en forma de “U”, como consecuencia del severo deterioro de la inversión y el consumo.
Agregó que ante la posibilidad de un segundo brote de Covid-19 o que las medidas sanitarias y económicas no sean de suficiente alcance, ha aumentado el riesgo de una recuperación económica en forma de “W”.
Otro apuntó que la duración y profundidad de la contracción económica dependen de la suspensión de actividades decretada por las autoridades, así como por las restricciones impuestas por los agentes productivos, lo que a su vez dependerá de los avances en el desarrollo de una cura contra el virus.
La mayoría del consenso coincidió en que el balance de riesgos para el crecimiento se mantiene significativamente sesgado a la baja, en donde el riesgo de un nuevo brote de contagios podría ocasionar problemas financieros y de solvencia.
DAMG