Por primera vez en la historia de la Marina de Rusia, una tripulación totalmente femenina realizó patrullas en el Mar Negro el viernes, en preparación para el día de conmemoración de esta rama de las fuerzas armadas más tarde en el mes.

 

La tripulación, abordo de una patrullera, realizó una amplia serie de maniobras en la misión, simulando cómo reaccionaría a una incursión de saboteadores, incluyendo el lanzamiento de granadas de mano RGD-5 en el mar.

 

Decidí convertirme en miembro de la tripulación porque es muy interesante”, dijo la mecánica Olga Chelkova. “Es prometedor y, por encima de todo, es un experimento en el que nunca antes habían participado mujeres”.

 

El viaje marca un paso simbólico en el intento de las mujeres de jugar un papel más activo en las fuerzas armadas, una institución dominada por hombres.

 

La Marina aún pone barreras de entrada a las mujeres. Un decreto firmado por el presidente Vladimir Putin en 2000 señala 456 empleos en 38 industrias en los que las mujeres no pueden participar porque supondría un “trabajo pesado y un trabajo en condiciones laborales perjudiciales”.

 

El papel de capitán no está en la lista, pero el de marino sí, y hacer la formación de marino es una práctica estándar para los cadetes masculinos y un paso necesario para asumir un papel de mando.

 

El gobierno ruso planea reducir el próximo año la lista de empleos que no pueden realizar las mujeres.

 

PAL