El accidente de un autobús que se precipitó en un lago, causando la muerte de 21 personas el 7 de julio pasado, fue provocado deliberadamente por el chófer, furioso por la demolición de su vivienda, anunció la policía.
El drama tuvo lugar en la ciudad de Anshun, en la provincia pobre de Guizhu (suroeste) y entre los muertos había varios liceales que iban a pasar el examen de bachillerato.
Imágenes de vigilancia difundidas por las autoridades muestran que el vehículo cambia bruscamente de trayectoria, cruza el sentido opuesto de la circulación y rompe una barrera de seguridad antes de sumergirse en un lago situado al pie de una pequeña pendiente.
La investigación reveló que el conductor de 52 años estaba “descontento” y contrariado por el anuncio de que la vivienda que alquilaba iba a ser demolida, indicó la policía de Anshun en un comunicado difundido en las redes sociales.
El conductor había bebido alcohol durante sus horas de servicio, se indicó.
Las expropiaciones de terrenos y las demoliciones expeditivas de viviendas para por parte de las autoridades locales son una fuente constante de cólera e inestabilidad en China.
fahl