FOTO: PIXABAY Debido a ésta nueva rutina, el estrés mecánico sobre los músculos y articulaciones de la columna se ha convertido en el principal factor de riesgo para ser candidato al dolor lumbar  

Como ya es sabido, la cuarentena impuesta por el  brote de coronavirus en el mundo ha dejado varios saldos, y es que ha provocado insomnio, estrés, mala alimentación, falta de ejercicio, y ahora; sale a la luz el “dolor lumbar“, esto provocado por el exceso de horas que la gente se mantiene en sus computadoras y celulares; como resultado de una mala postura, lo que podría derivar en un dolor en la espalda baja.

 

La académica de la Escuela Nacional de Estudios Superiores León (ENES), Adriana Echeverría González señaló que “las malas posturas, no ergonómicas, han aumentado el riesgo de padecer dolor lumbar”.

 

Ésta adaptación de actividades laborales a distancia ha aumentado el sedentarismo, incluso, se estima que las personas están sentadas a un equivalente a dos tercios de su jornada diaria.

 

Debido a ésta nueva rutina, el estrés mecánico sobre los músculos y articulaciones de la columna se ha convertido en el principal factor de riesgo para ser candidato al dolor lumbar.

 

La tensión lumbar no sólo implica la columna, sino también cuello y hombros, incluso, dependiendo de la postura, podría implicar las muñecas por las malas posiciones o falta de aditamentos, según la fisioterapeuta.

 

Otro de los riesgos que se corren es la fatiga, problemas vasculares, hinchazón de piernas, deterioro de condición física y afectaciones cardiovasculares.

 

Echeverría González resaltó que según estudios epidemiológicos, la prevalencia del dolor lumbar predomina entre un 50 a 80%, por lo que la hace una de las principales causas de consulta médica al día de hoy.

 

Agregó que de acuerdo a cada persona, combinando los factores biológicos y psicosociales, en conjunto pueden provocar diversos grados de dolor, así como duración y discapacidad.

 

Estos malestares se incrementan sino se tiene una silla adecuada, con soporte y confort, o si se trabaja en lugares no aptos como una cama o sillón.

 

“Es importante establecer un espacio ideal, que ofrezca comodidad y estabilidad a la columna; tener elementos como una silla reclinable, que permite apoyar los pies, y una mesa que haga posible que la pantalla de la computadora esté a la altura de nuestros ojos”.

 

Destacó la importancia de tener una iluminación adecuada, espacio y sonoridad en el área que se establezca para trabajar, esto ayudará a prevenir dolores lumbares o lesiones y se fomentará la concentración y aprovechamiento laboral.