El inmunólogo Anthony Fauci se transformó en la voz de la razón científica sobre la gravedad de la pandemia frente a la mirada por momentos negacionista de Donald Trump, ganándose el respeto de los estadounidenses y encendiendo críticas en un entorno presidencial que pide su salida.
Este médico de 79 años, famoso en el mundo de las enfermedades infecciosas y la lucha contra el Sida, al liderar desde 1984 el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, se transformó en el hombre de referencia en EU desde que la pandemia de coronavirus irrumpió.
Centro de la atención mediática, Fauci es a menudo una figura contrapuesta a Trump. Hoy, 65% de los estadounidenses cree en la información que da Fauci sobre el Covid-19, mientras que 67% no le cree a Trump cuando habla de la pandemia, según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac.
Fauci se transformó en la figura sanitaria de referencia durante la crisis. Para lograrlo, el médico apeló a un discurso que sigue los cánones de comunicación en crisis: mensajes simples y repetidos.
El hijo de farmacéuticos usa con maestría un discurso científico que le permite, con elegancia, oponerse a su jefe.
“Le digo al presidente cosas que no quiere escuchar”, dijo Fauci en marzo, cuando Trump aseguró que una vacuna estaría disponible en “tres o cuatro meses”. Su respuesta determinante: “Como le dije, señor Presidente, tomará de un año a un año y medio”. El principal asesor médico de la Casa Blanca no ve al presidente desde el 2 de junio.
Trump centra sus discursos en la reactivación de la economía, de lleno en la campaña a las presidenciales de noviembre, cuando buscará su reelección ante el favorito de las encuestas, Joe Biden.
EFVE