Foto: Especial En México hay 5,622 casos confirmados de dengue y 40,731 probables; 67% de los casos confirmados se encuentran en Jalisco, Veracruz, Michoacán, Tabasco y San Luis Potosí  

En medio de la emergencia sanitaria por la Covid-19, el dengue, zika y chikungunya se suman al panorama epidemiológico de México como tres de las Enfermedades Transmitidas por Vector (ETV) que en esta temporada de lluvia y calor representan una amenaza para la salud pública.

De acuerdo con la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud (SS), al 23 de julio de 2020 (Semana Epidemiológica 29) hay 5,622 casos confirmados de dengue y 40,731 probables1, siendo Jalisco, Veracruz, Michoacán, Tabasco y San Luis Potosí los más afectados. De zika2 se reportan cuatro casos y de chikungunya3 solo uno, con cierre a la Semana Epidemiológica 28.

“Estamos frente a una emergencia sanitaria paralela a la COVID-19. Al igual que ocurre la infección causada por el SARS-CoV-2, el dengue, zika y chikungunya no tienen un tratamiento específico, por lo que la detección oportuna y la asistencia médica adecuada son fundamentales para evitar complicaciones graves e incluso la muerte”, explicó el Dr. Miguel Ángel García Salcido, experto en Medicina Preventiva y Control de Infecciones del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

 

 

 

Al encabezar la videoplática “Más allá de la COVID-19: las Enfermedades Transmitidas por Vector que aquejan a México”, el también colaborador del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington resaltó la importancia de mantenerse alertas ante los síntomas y de buscar ayuda médica inmediata ante las señales de alerta.

“Estas ETV son de tipo viral y son provocadas por la picadura del mosquito o vector del género Aedes aegypti. Comparten ciertos síntomas; por ejemplo, ocasionan fiebre 39°C o 40°C, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones; también puede haber diarrea, náuseas, vómito y malestar general. El tratamiento es sintomático y consiste en medicamentos para controlar la temperatura y en el suministro de suero oral de grado médico a base de agua, glucosa y electrolitos para garantizar la adecuada hidratación celular y evitar con ello la deshidratación”, explicó el especialista.

 

En este sentido, la American Society for Parenteral and Enteral Nutrition (ASPEN)1 alerta sobre el riesgo de deshidratación en caso de enfermedades virales. Dice que la sudoración en un adulto con fiebre de 39°C o más favorece la pérdida de aproximadamente 900 ml de líquido cada 24 horas y de 90 ml adicionales por solo respirar. Si además hay náusea, vómito y diarrea la deshidratación puede agudizarse.

Hay que seguir las recomendaciones del médico e hidratarse con un suero oral que contenga glucosa, la cual facilita el transporte de sodio, electrolitos y agua al interior de las células. Los sueros con alta fructosa no cumplen este objetivo, pues las células se deshidratan en vez de rehidratarse. Además, la alta fructosa consumida en exceso perjudica la salud porque su metabolismo se realiza en el hígado y no en el intestino, como la glucosa; además el exceso se acumula en forma de grasa”, agregó Fernanda Román Mejía, licenciada en nutrición experta en el manejo de enfermedades metabólicas.

Para evitar estas ETV lo ideal es mantener la guardia y evitar la proliferación del mosquito que las transmite en esta temporada de lluvia y calor. Para ello, el Dr. García Salcido recomienda llevar a cabo medidas higiénicas y de protección personal. Por ejemplo, hay que evitar los recipientes con agua estancada; fumigar los espacios donde pudiera habitar el mosquito; usar mosquiteros, emplear repelente y utilizar ropa que cubra la mayor extensión de piel.

Según datos del Sistema Especial de Vigilancia Epidemiológica de Dengue, con Información al 23 de julio de 20202, el mayor número de casos con signos de alarma y dengue grave ocurre en niños de 5 a 19 años. Los adultos más afectados tienen entre 30 y 34 años.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, la temporada de ciclones tropicales y lluvia 2020 se prevén entre 30 y 37 ciclones; septiembre y octubre serán los más intensos.

A esto se suma la canícula, que cada año se presenta entre el 15 y 20 de julio y termina a mediados de agosto. Dura 40 días, durante los cuales las temperaturas pueden ser de hasta 40 grados o más. Este año, algunas de las regiones más afectadas serán Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán, Coahuila y Nuevo León.

MGL