Si en la elección presidencial de 2006 el candidato priista Roberto Madrazo acusó de “traición” a varios gobernadores del tricolor por haberle dado la espalda para apoyar al entonces candidato del PAN, Felipe Calderón, en esta elección Enrique Peña Nieto podría anotar algunos hechos semejantes. Y de hecho ya lo están documentando.

 

El primero de los casos lo registraron en Tamaulipas, gobernado por el priista Egidio Torre Cantú (tras el asesinato de su hermano Rodolfo), donde la candidata panista Josefina Vázquez Mota le ganó por siete puntos a Peña Nieto (41.82 frente a 34.21).

 

Según refieren desde el mismo PRI, el gobernador tamaulipeco se reunió en el Hotel St. Regis (del Distrito Federal) nada menos que con Roberto Gil Zuarth, entonces coordinador de la campaña de Josefina; con el conocido operador panista Jorge Manzanera, así como con el hoy virtual senador del PAN, Francisco Cabeza de Vaca.

 

Ese día, aseguran, Torre Cantú se comprometió con los panistas a “sacar la elección” a favor de Vázquez Mota. Y, de acuerdo a los datos que tiene en el búnker tricolor, el gobernador utilizó una fuerte cantidad de dinero del erario tamaulipeco para invertirla en la campaña de la panista.

 

Éste es sólo uno de los casos de “traición” que han detectado los priistas, pero por lo que nos cuentan “hay más y van a salir a la luz en su momento”.

 

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CHUZA DE EX GOBERNADORES.- Los que no ven la suya son los ex gobernadores oaxaqueños. En su tierra, todos terminaron perdiendo en los comicios de julio pasado:

 

Diódoro Carrasco, quien competía con los colores blanquiazules por un escaño en el Senado, perdió. Heladio Ramírez, cuyo hijo Luis Antonio Ramírez iba tras una diputación tricolor por Huajapan, también perdió. José Murat, quien presumía poder por haber logrado para su hijo Alejandro un lugar en las listas plurinominales, también se quedó en la orilla, ya que sólo entraron 10 y su hijo ocupaba la posición número 11. Y por lo que toca a Ulises Ruiz, le achacan en buena medida la derrota generalizada del PRI en el estado, además de que una sobrina suya tampoco alcanzó curul.

 

¡Hicimos chuza!, festejan los propios oaxaqueños, ante la chulada de ex gobernadores que tienen.

 

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COMO GATO BOCA ARRIBA.- La Procuraduría General de la República ya no sabe cómo salir del embrollo en que se metió con el caso del general Tomás Ángeles. Tan desaseado ha resultado el asunto que, a decir del propio Rogelio Cerda, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, en este proceso han llegado a niveles de “estupidez”.

 

Aun y cuando se ha ido desmoronando el caso en términos de fortaleza legal, señala el regiomontano, la PGR sigue defendiéndose “como gato boca arriba”. Desde su perspectiva, la Procuraduría terminará “haciendo un oso”.

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GEMAS: Sorpresivamente tomados de la manita, los dirigentes de PAN y PRD, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, nos envían este obsequio: “Existen evidencias fuertes y contundentes de manejos ilegales de recursos en la campaña y queremos que la investigación se dé antes de la calificación y no después, para saber de la magnitud y origen de recursos, y que se resuelva sobre lavado de dinero”.

 

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