El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca dijo no esperará los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden) para iniciar la ayuda a la población afectada por las lluvias que dejó el huracán Hanna en ese estado.
En entrevista televisiva, el mandatario destacó que con dinero de la entidad ya se reparten alimentos a los afectados y se ha comenzado con el proceso de limpieza, para lo cual se entregan paquetes con productos y utensilios para el aseo a los damnificados.
“No nos vamos a esperar a que autorice el recurso del Fonden, lo estamos haciendo con recursos del estado, estamos trabajando en conjunto sociedad y gobierno” aseveró.
El martes, García Cabeza de Vaca firmó la solicitud de declaratoria de emergencia para los municipios de Reynosa, Valle Hermoso y Díaz Ordaz, que suman al menos 69 mil personas afectadas por las precipitaciones.
La solicitud detalla que hubo 15 mil viviendas afectadas en Reynosa, Valle Hermoso tuvo dos mil viviendas dañas y en Díaz Ordaz se registró 250 hogares afectados.
En tanto, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, dijo, en entrevista a medios locales, que él y los alcaldes, harán una polla ante la falta de recursos de la Federación para auxiliar a los municipios impactados por las lluvias.
“Nosotros tenemos muy poquito y los alcaldes también, pero vamos a hacer una polla como se dice para poder ayudar en estas primeras circunstancias”, expresó el mandatario.
En su cuenta de Twitter, Rodríguez informó que el último reporte de Protección Civil de ayer fue el rescate de personas en un taxi en el municipio de Cadereyta, evacuaciones preventivas en la Colonia Fidel Velázquez para evitar accidentes debido a los escurrimientos que se ocasionan en la zona, y la carretera 57 permanecía cerrada debido a escurrimientos a la altura de Los Chorros, lo que ocasionaba largas filas de vehículos en la carretera a Saltillo.
En Nayarit, el gobernador Antonio Echevarría escribió en sus redes sociales que el monitoreo de la Conagua indica que en las estaciones de Ruiz y Pajaritos, al norte del estado, los niveles de agua continúan bajando de manera constante.
LEG