Hay opacidad en las variables con las que se define el semáforo de la federación para el manejo de la epidemia de Covid-19, afirmó el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, tras narrar los momentos de tensión que se vivieron en la reunión que sostuvieron el jueves los gobernadores del país con Hugo López-Gatell y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
En entrevista con Eduardo Salazar, director general de 24 HORAS, el mandatario afirmó que aunque él favorece la implementación de un semáforo nacional, también considera muy importante que se tomen en cuenta las decisiones y el conocimiento local y regional de las diversas autoridades locales.
“Yo veo opacidad en las variables en las que se lleva el semáforo, las he reclamado de manera directa además no porque estén mal sino porque yo también tengo un grupo de expertos tan bueno como ellos mismos, y no coincidimos en las formas que se están llevando a cabo para definir los colores cuando menos en Quintana Roo”, señaló.
Es importante considerar, dijo, las condiciones locales para que “no hubiera un esquema que se viera desde el centro del país y no entendiera o conociera las distintas carácter centralizado y que debía haber ese acuerdo entre los diversos semáforos locales que se habían implementado, y el semáforo nacional que se estaba implementando en ese momento”.
“De repente nos informan de cambios en la forma de ubicar los colores del semáforo, las variables que se tenían se modifican y de repente vemos una información en donde, dice, los estados no mandan la información adecuada y por lo tanto no se puede generar un semáforo”.
Explicó que se generó la sensación de que a los gobernadores se les estaba trasladando la responsabilidad completa de las diversas acciones cuando no había una corresponsabilidad de los colores del semáforo.
“Se hicieron algunos comentarios, hubo diferencias, se habló del semáforo quincenal en lugar de semanal. Ayer era la reunión para ver precisamente cómo había avanzado ese esquema de diálogo”, dijo.
“Cuando empieza la reunión, una reunión que esperábamos de coordinación y lo que hubo fue un planteamiento de hacernos recordar que era responsabilidad de la federación la creación del semáforo y si los gobernadores poníamos un esquema diferente, todas las acciones se podían dar desde la parte administrativa, civil o hasta penal por no llevarlo de la forma en la que la federación estaba indicando”, narró.
“Eso evidentemente para todos los gobernadores y hablo de todos, los de Morena, los del PAN, el PRI, el PRD, los independientes, todos, coincidimos en que nos parecía una acción que no era la más adecuada para la generación de este diálogo y coordinación, sino que había una amenaza una advertencia”, agregó Carlos Joaquín.
Señaló que tras la tensión vivida en el encuentro, la intervención de la secretaria Sánchez Cordero fue muy importante.
“Afortunadamente se tuvo un buen comentario al final, decidimos que esto es un proceso de coordinación en el que tenemos que ponernos de acuerdo, tomar en cuenta los aspectos de índole económica, porque el semáforo no puede solamente hablar de un tema de salud si se va a tener que meter en un esquema que habla de la recuperación.
El gobernador quintanarroense llamó a genera certeza económica a los empresarios.
“Aquí lo que estamos tratando de hacer es cuidar la salud de la gente. Tú me llevas a un esquema de color distinto a lo que está ocurriendo realmente en la población y además me amenazas con el hecho de ponerme denuncias o de castigarme por buscar el bienestar de la gente.
“No nos parece adecuado, me parece que es un esquema que no cabe en este momento en el paìs y lo que queremos es que haya diálogo que nos coordinemos mejor. Esto va en la búsqueda de mejorar el nivel de vida del pueblo”, dijo.
“Yo he oído al presidente López Obrador decir claramente: vayan a los restaurantes, vayan a diferentes espacios, apoyen la economía de la gente, la epidemia está bajando, no hay coincidencias entre esos comentarios y una amenaza para no apoyar a tu gente, sino cuídate a ti mismo ante una denuncia y no importa lo que a la población le pasa. Me parece un esquema totalmente inadecuado y que se requiere diálogo y coordinación”.
Detalló que tras la intervención de Sánchez Corder, el subsecretario López-Gatell reaccionó bien y que por la noche hizo comentarios mucho más adecuados.
“No cambió mucho la postura de la responsabilidad local y esa la entendemos todos, somos gobernadores, no otra cosa, pero me parece que no era la forma, ojalá que haya un mayor razonamiento de este tema, que el semáforo sea mucho más real a lo que pasa en la región”, indicó.
“Sí yo aquí tengo dos semáforos, desde la Ciudad de México tratar de entender lo que pasa en Isla Mujeres, en Cozumel, en Carrillo Puerto, me parece que está totalmente fuera de la realidad tener un número total con el que ni siquiera todos estamos de acuerdo”, dijo.
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