Las dos explosiones ocurridas en el puerto de Beirut, Líbano, han dejado hasta el momento 80 muertos y cerca de 4 mil heridos, de acuerdo con medios locales.
“Era como una bomba atómica. He visto de todo, pero nada semejante”, declaró a agencias internacionales Makruhie Yerganian, profesor jubilado que lleva más de 60 años viviendo frente al puerto.
Los rescatistas libaneses cavaron entre los escombros en busca de sobrevivientes de los hechos, por lo que se espera que las muertes aumenten.
El ministro del Interior libanés sostuvo que la información inicial indicaba que material explosivo incautado hace años, que estaba almacenado en el puerto, había detonado. Israel, que ha luchado varias guerras contra El Líbano, negó cualquier participación y ofreció ayuda.
“Lo que estamos presenciando es una gran catástrofe”, dijo el jefe de la Cruz Roja del Líbano, George Kettani, a la emisora Mayadeen. “Hay víctimas en todas partes, en las calles y áreas cercanas y lejos de la explosión”.
Horas después de la explosión, que se produjo poco después de las 18.00 hora local (1500 GMT), las llamas todavía ardían en el distrito portuario, proyectando un resplandor anaranjado en el cielo nocturno mientras los helicópteros pasaban y las sirenas de las ambulancias retumbaban en la capital.
Una fuente de seguridad dijo que las víctimas estaban siendo trasladadas fuera de la ciudad porque los hospitales de Beirut estaban llenos de heridos. Las ambulancias de la Cruz Roja del resto del país fueron llamadas para movilizarse a Beirut para hacer frente al enorme número de víctimas.
La explosión fue tan grande que algunos residentes de la ciudad, que aún recuerdan los bombardeos de la guerra civil de 1975 a 1990, creyeran que se había producido un terremoto. Aturdidos y llorando, algunos heridos buscaban por las calles a sus familiares.
“Les prometo que esta catástrofe no pasará sin que haya responsables”, dijo el primer ministro Hassan Diab al país. “Los responsables pagarán el precio”, sostuvo en un discurso transmitido por televisión, agregando que los detalles sobre la “peligrosa bodega” se harían públicos.
El ministro del Interior dijo a Al Jadeed TV que en el lugar había se almacenado nitrato de amonio desde 2014.
HUMO Y BOLA DE FUEGO
Imágenes de la explosión que compartieron residentes en las redes sociales mostraron una columna de humo saliendo del distrito portuario seguida de una enorme explosión. Personas que filmaron el incidente desde un edificio alto a dos kilómetros de distancia del puerto fueron arrojados hacia atrás por el impacto de la explosión.
“Vi una bola de fuego y humo sobre Beirut. La gente gritaba y corría, sangrando. Los balcones fueron arrancados de los edificios. Los cristales de los rascacielos se rompieron y cayeron a la calle”, dijo un testigo de Reuters.
No estaba claro de inmediato qué causó el incendio o qué desencadenó la explosión.
El ministro de Salud Hamad Hasan dijo a Reuters que más de 78 personas habían muerto y que casi 4 mil resultaron heridas.
“Hay muchas personas desaparecidas hasta ahora. La gente está preguntando al departamento de emergencias sobre sus seres queridos y es difícil buscarlos durante la noche porque no hay electricidad”, declaró Hasan a Reuters. “Enfrentamos una catástrofe real y necesitamos tiempo para evaluar la extensión de los daños”, agregó.
El gobernador del puerto de Beirut dijo a Sky News que un equipo de bomberos, que luchaba inicialmente por contener el incendio, había “desaparecido” después de la explosión.
El presidente libanés, Michel Aoun, convocó a una reunión del gabinete el miércoles y dijo que deberían declararse dos semanas de estado de emergencia. Agregó que es “inaceptable” que se almacenen 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio por seis años sin medidas de seguridad.
Con información de Noticieros Televisa
fahl