Foto: Cuartoscuro / Archivo Su método consistía en que sus pistoleros se presentaban ante un ganadero o productor de carne para exigirle una cuota impagable en efectivo de lo contrario su familia sería asesinada  

En en el programa de radio Primera Emisión de MVS, el periodista periodista Óscar Balderas explicó cómo “El Marro”, se infiltró directo  en las cocinas de Guanajuato. El sicario ganaba dinero hasta de los puestos de tacos.

Una de las actividades criminales más cotidianas del Cártel Santa Rosa de Lima, pero de las menos mencionadas es del negocio que tenía el “Marro” con la carne, pues ganaba dinero hasta de la comida callejera que se vende en el Bajío.

El cártel también se dedicaba al abigeato, es decir al robo y a la protección ilegitima del ganado. Su método consistía en que sus pistoleros se presentaban ante un ganadero o productor de carne para exigirle una cuota impagable en efectivo de lo contrario su familia sería asesinada, ante tal amenaza los propietarios pedían otra alternativa para saldar la deuda y él ofrecía que le pagaran con sus animales; llegaban en la madrugada y se llevaban a todas sus reces.

Los animales terminaban en manos del personal que trabajaba para “El Marro”, en el mejor de los casos las reces eran destazadas o las usaban para que sus sicarios aprendieran a mutilar o vendían la carne a puestos callejeros de tacos, fondas y hasta en restaurantes en las zonas más caras del estado.

Con información de MVS

MGL