Por Jessica Martínez y Karina Aguilar
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, se deslindó de las acusaciones del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio “N”, en las que lo señalan como uno de los presuntos beneficiarios de los sobornos para impulsar la reforma energética.
“Nunca tuve un diálogo ni telefónico ni personal con Emilio Lozoya; él como director de Pemex y yo como senador de la República y coordinador de los senadores del PRD. Nunca, nunca lo tuve”.
“Sus afirmaciones son totalmente falsas y nunca lo podrá probar. Lo reto a presentar una sola prueba, yo no apareceré en ninguna grabación, nunca hablé con Lozoya, jamás”, resaltó el mandatario estatal.
En un comunicado, recordó que su posición con respecto a la reforma energética fue en contra, y que, además, junto con los senadores del sol azteca desarrolló un activismo parlamentario.
Asimismo, negó que hubiese realizado una gestión para reubicar a su hermano, trabajador de Pemex, de una terminal de almacenamiento en Guerrero a las oficinas centrales de la Ciudad de México. “Tan es así que hasta la fecha sigue siendo ingeniero en una planta de gasolina de esa empresa”, detalló en Twitter.
Y anunció que demandará a Emilio “N” por daño moral.
En la misma red social, Ernesto Cordero, expresidente del Senado, aseguró que “nunca como servidor público” participó en un acto de corrupción.
Las declaraciones se dan después de que en el noticiero nocturno de Grupo Imagen se presentará parte de la denuncia de hechos para buscar el criterio de oportunidad, en la que Emilio “N” informa de la entrega de 80 millones de pesos a siete exlegisladores para trabajar en favor de la reforma energética en 2013 y 2017.
AR