No cabe duda que la pandemia originada por el coronavirus del SARS-CoV-2 ha venido a desnudar a una serie de servidores públicos de distintos niveles y órdenes de Gobierno que, por sus acciones, revelan su paupérrima calidad humana y una total falta de empatía con sus administrados.
Ejemplo claro es un funcionario menor de la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, de nombre Hegel Cortés, quien se ufanó públicamente de haber incautado decenas de triciclos pertenecientes a humildes comerciantes que intentan ganar su vida con la venta de café, pan dulce, tamales o elotes.
El gran logro de este insensible funcionario habría sido limpiar las colonias Polanco y Granada de quienes recorren las calles en sus bicicletas para vender los productos que en muchas ocasiones ellos mismos elaboran, a transeúntes, vecinos, obreros y conserjes de edificios residenciales.
Como si de un trofeo se tratara, Cortés dio a conocer las fotos en las que yacen decenas de bicicletas, que en un momento dado fueron instrumento de trabajo para cientos de personas que, en ocasiones, tuvieron que endeudarse o gastar sus pocos ahorros para adquirir este tipo de transporte. Para muchos se trataba de la única inversión de su vida.
Tras haber dado a conocer su enorme logro de Gobierno, se desató la ira en redes sociales. Tal fue la indignación de vecinos que el funcionario de Miguel Hidalgo se vio obligado a dar marcha atrás ante este condenable hecho.
Como si de otro gran logro se tratara, el alcalde Víctor Hugo Romo dio a conocer que los triciclos serán devueltos o donados a asociaciones civiles. El único problema que se presenta ante esta decisión digna de la Obra Pía es que los instrumentos de trabajo de los comerciantes que fueron incautados se encuentran prácticamente destruidos, como se muestra en las imágenes difundidas por su subordinado.
Triste caso el de los funcionarios de la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México que han provocado una seria afectación a innumerables familias en medio de una crisis económica, cuya profundidad y alcances aún son desconocidos. ¿En qué cabeza cabe actuar de esta forma en contra de gente que requiere de este tipo de trabajos para ganarse la vida? ¿No están conscientes de la precariedad en la que se encuentran miles de personas por la pandemia y de la dificultad que representa actualmente encontrar una fuente de empleo?
¿Qué daño les han generado estos humildes comerciantes que todas las mañanas salen de sus casas con la única ilusión de regresar sanos y salvos y con el fruto de su trabajo para dar sustento a sus hogares? Al parecer el único agravio es restarle belleza a las calles de la residencial Polanco.
Segundo tercio. Es alto el temor por una ola de rebrotes de Covid-19 en Asia y Europa. En los últimos días se ha registrado un incremento en el número de infectados por esta enfermedad. Tales son las dudas ante esta nueva situación que podrían retomarse las medidas restrictivas para frenar la ola de contagios.
Tercer tercio. En México no se puede hablar de rebrote, ya que el número de muertos y de contagios no se ha reducido.
@EdelRio70