Madrid. Los Servicios de Seguridad de Yemen se encuentran hoy en máxima alerta ante el riesgo de un ataque terrorista, tras el descubrimiento de un plan sobre un posible nuevo atentado contra las fuerzas armadas.

 

La alerta fue emitida este domingo por el Ministerio del Interior en una declaración oficial en la que advirtió la posibilidad de que puestos de control militar y de seguridad fueran blanco de una posible acción criminal.

 

“El Ministerio del Interior ha ordenado los servicios de seguridad a través de las provincias, así como en la capital, aumentar su estado de alerta militar para prevenir cualquier ataque terrorista”, destacó la declaración, según un reporte de la cadena árabe Al Arabiya.

 

De acuerdo con el comunicado, la alerta máxima fue declarada después de que los Servicios de Seguridad descubrieron un complot terrorista para llevar a cabo ataques contra la seguridad, puestos militares y las fuerzas armadas.

 

“Los atacantes estaban conspirando filtrase vestidos con uniformes militares, para alcanzar sus objetivos”, destacó la dependencia sin dar mayores detalles de cuándo o cómo se descubrió el supuesto complot.

 

El 11 de julio pasado, al menos 22 personas murieron y decenas más resultaron heridas en un atentado suicida contra la Academia de la Policía en Sanaá, en momentos en que cientos de estudiantes de cadetes concluían sus sesiones diarias de entrenamiento.

 

El ataque se registró cerca del lugar donde, el pasado 21 de mayo, otro atentado suicida mató a un centenar de personas y dejó más de 350 heridos, durante los ensayos de un desfile militar por el día Nacional de Yemen.

 

El atentado, considerado el más grave en Yemen, fue perpetrado por un atacante suicida, quien vestido de militar se infiltró en medio de cientos de soldados, policías y reclutas que preparaban el desfile, para detonar la carga explosiva que llevaba consigo.

 

La organización Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) se responsabilizó días después del ataque, que afirmó fue en venganza a la operación militar que lanzó el Ejército a mediados de mayo contra bastiones de la red terrorista en el sur del país.

 

Desde que comenzó la ofensiva, unas 700 personas han perdido la vida, entre ellos al menos más de 430 militantes de Al Qaeda y cerca de un centenar de soldados yemenitas, según reportes de la prensa, aunque el número de víctimas puede ser mucho mayor.

 

La ofensiva militar forma parte de las políticas del presidente Abd Rabo Mansur Hadi para combatir el terrorismo, que mantiene al acecho grandes regiones del sur y este de Yemen desde hace varios años.