José Ureña

Pretenden meter el golpe a traición.

Por una vía secreta.

Ni el Instituto Nacional Electoral (INE) ni su presidente Lorenzo Córdova son gratos en Palacio Nacional.

Por lo tanto, por instrucción o complacencia, los lagoteros de la 4T pretenden poner una cereza en el pastel de las ilegalidades.

Ese pastel lleva cinco nombres de imposible juicio jurídico sin respeto a la presunción de inocencia y menos al debido proceso.

Por orden de antigüedad:

Carlos Salinas de Gortari, presidente de 1988 a 1994.

Ernesto Zedillo Ponce de León, sucesor de aquél de 1994 a 2000.

Vicente Fox Quesada, primer mandatario de la transición de 2000 a 2006.

Felipe Calderón Hinojosa, segundo jefe de Estado del Partido Acción Nacional (PAN).

Y Enrique Peña Nieto, quien regresó al poder al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para ponerle alfombra roja a su sucesor.

Contra todos ellos por un síndrome tabasqueño.

A TOPAR CON LA LEY Y LA CORTE

Pero el tema es el INE.

Y/o su presidente Lorenzo Córdova.

Aunque hayan avalado la elección de 2018 y por lo tanto el advenimiento del Gobierno actual, a ellos se les relaciona con el pasado.

Lo dicho: el síndrome.

¿Por qué?

Porque no hay confianza del poder en el Consejo General y en la actuación del Instituto.

Las alusiones presidenciales son muchas, constantes, y como simple referencia reproduzcamos parte de la conferencia rutinaria de Palacio Nacional del 22 de junio:

“Nosotros triunfamos porque era imposible hacer un fraude, pero en las elecciones anteriores, lo permitió.

“Un día vamos a presentar la estructura del INE y lo que cuesta”.

La meta: debilitar al calificador de las elecciones de 2021.

Se le adelantaron sus lagoteros porque tratan de incluir al presidente del INE, Lorenzo Córdova, al reclamo de proceso a los corruptos del pasado.

La estrategia está diseñada: la punta de lanza serán senadores y diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) junto con sus títeres.

Y como todo el aparato de Estado se encuentra detrás de esta campaña, habrá firmas para ir al Poder Judicial a topar con pared porque la Corte de Arturo Zaldívar tendrá la obligación de oponerse a castigar sin cargos ni denuncias.

¡Y TENGAN PARA QUE APRENDAN!

1.- Pese a las amenazas, el INE actuó ayer conforme a derecho.

Prohibió el spot presidencial donde se invoca, ¡vaya invocaciones al Estado laico!, al Evangelio y al Papa Francisco.

El consejero electoral Ciro Murayama lo informó en Twitter:

“La Comisión de Quejas y Denuncias del @INEMexico decretó medidas cautelares para que sea retirado el anuncio del Presidente de la República con alusiones al Papa Francisco y al evangelio.

“El promocional se aparta de la obligada neutralidad religiosa del Estado laico”.

Todavía anoche seguía ese ¡tengan para que aprendan!

Habrá furia y reacciones.

Y 2.- El mercadeo de diputados tiene sus bemoles.

He aquí uno:

El quintanarroense Jesús Pool era del PRI con Roberto Borge, luego se sumó a la alianza PAN-PRD de Carlos Joaquín.

No fue diputado como quería, pero sí subsecretario de Gobierno y luego se pasó a Morena, de donde emigró al PRD… y ayer resultó del PRI.

¡Vaya congruencia!

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