Con 420 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó eliminar la inmunidad procesal penal de la que goza el titular del Ejecutivo; es decir, el llamado fuero presidencial.
Así, el Presidente podrá ser juzgado “por los delitos de traición a la patria, hechos de corrupción, delitos electorales y todos aquellos delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano”.
Al presentar el dictamen, que reforma los artículos 108 y 111 de la Constitución, la presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, Aleida Alavez, justificó que el “fuero” no debe ser un impedimento para sustanciar procesos penales en contra de todos aquellos servidores públicos que tuvieran ese beneficio.
“La inmunidad procesal penal se convirtió en una patente de impunidad. No obstante, y para evitar anarquía, la iniciativa establece (…) que la acusación se tendrá que procesar ante el Senado de la República con las garantías de ley y, en caso así determinarlo, ponerlo a disposición de las autoridades competentes”.
El diputado el Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Arturo Espadas Galván, criticó no sería juzgado como “cualquier ciudadano”, toda vez que primero tiene que pasar por la aprobación del Senado; mientras que a los ciudadanos se les juzga directamente ante el poder judicial.
Senado pretende frenarla
En este contexto, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara alta, Ricardo Monreal, informó que -hasta ahora- el bloque de contención integrado por PAN, PRI, PRD y MC le anunciaron que no acompañarían la reforma constitucional en materia de fuero.
“Es una decisión, pareciera ser inquebrantable y no están de acuerdo que se elimine de la Constitución el fuero al Presidente de la República”; no obstante, advirtió que seguirá dialogando para lograr consensos.
LEG