La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se echó a los hombros un compromiso que no podrá cumplir: el rescate de los 65 cuerpos de los mineros sepultados en Pasta de Conchos.

Y no es que no tenga la voluntad, sino que técnicamente, a pesar de los “otros datos’’ que tiene este Gobierno, es imposible.

López Obrador se comprometió en campaña con los deudos de los 65 mineros que fallecieron en la explosión de la mina ubicada en Nueva Rosita Coahuila, el 19 de febrero de 2006.

El primero de mayo del 2019, durante una gira por Nayarit, López Obrador dijo que ese día comenzaría la operación de rescate a cargo de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján.

“La Secretaría tiene dinero, tiene 40,000 millones’’, dijo entonces el mandatario.

El 21 de noviembre de ese 2019, Alcalde Luján estuvo en Nueva Rosita para dar el banderazo de salida a la operación rescate, a cargo del personal del Servicio Geológico Mexicano.

Esa vez, la secretaria del Trabajo afirmó que tenía estudios técnicos que demuestran que es factible el rescate.

No se supo más de la operación sino hasta el 19 de febrero de este año, cuando la propia Alcalde anunció que en octubre de este año comenzaría “la segunda fase’’ de la operación.

Para esta fase la secretaria del Trabajo anunció que se contaba con el apoyo de un grupo de especialistas de otros países como Alemania; no sabemos si el grupo sigue trabajando o no para el Gobierno porque ayer se tomó la decisión de que fuera la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la encargada del rescate.

El Gobierno no quería que las familias se inclinaran por el rescate pues los funcionarios saben que es costosísimo el intento y que no hay garantía de encontrar siguiera huesos debido a la composición química del ambiente y a los 14 años que ya pasaron.

Por eso la opción fue ofrecerles un mausoleo y una indemnización de 3.7 millones de pesos para cada familia además de obras en el municipio.

Todo ello sería infinitamente más barato que arriesgarse en ese lance en el que se arriesgarán más vidas y que al final dejará a los deudos justo como están ahora.

El rescate, estima el Gobierno, costará unos 1,700 millones de pesos que justo ahora no se tienen.

****

Los deudos de los mineros deberán firmar su consentimiento para que la CFE sea la encargada del “rescate’’, en un plan que tiene maña: los cientos de miles de toneladas de carbón que se deberán despejar para llegar al lugar en donde supuestamente se encuentran los cuerpos serán utilizadas por la “empresa de calidad mundial’’ para generar electricidad.

Ahora, no se sabe si la CFE cuenta con el personal suficiente para la tarea o el rescate será concesionado a empresas mineras de la región.

Porque de ser así, cierto senador bigotón que gusta de usar una tejana en cualquier lugar podría resultar el ganador.

Pero solo es suspicacia porque eso ya no pasa en el Gobierno de la 4T.

****

De dos eventos habrá que estar pendientes este día: por supuesto de la rifa no rifa del avión (sin avión) cuyos boletos no se vendieron como calculó el Presidente.

Y lo segundo pero no menos importante, será conocer si finalmente los militantes de Morena pudieron reunir los casi 2 millones de firmas que se necesitaban para llevar a la picota pública a los expresidentes.

Ayer, según el Presidente, llevaban 800 mil firmas; imposible que en un día consiguieran un millón así que será el propio López Obrador quien la solicite.