India reabrió este lunes el Taj Mahal después de seis meses, y los primeros visitantes ingresaron al famoso monumento, ya que las autoridades informaron 86 mil 961 nuevas infecciones por coronavirus en todo el país, sin signos de un pico aún.
La tumba de mármol blanco en la ciudad de Agra, construida por un emperador mogol del siglo XVII para su esposa, se abrió al público al amanecer, y un ciudadano chino y un visitante de Delhi fueron los primeros en entrar.
El número de visitantes diarios se ha limitado a 5 mil, frente a un promedio de 20 mil antes de la pandemia. Los boletos solo se venden en línea, con menos de 300 comprados el primer día.
A los visitantes se les tomará la temperatura y deben seguir los consejos para mantenerse a una distancia segura entre sí.
Aditya Diksha, uno de los primeros visitantes del Taj, dijo que él y sus amigos condujeron 12 horas desde el centro de la India y se detuvieron en Agra de camino a las montañas del norte.
“Es la primera vez en seis meses que salimos, así que se siente bien”, dijo.
Los trabajadores del Taj estaban higienizando los pasamanos mientras la policía paramilitar les gritaba a los turistas que no tocaran ninguna de las superficies.
“Estamos siguiendo todos los protocolos de Covid-19”, dijo Vasant Swarnkar, superintendente del Servicio Arqueológico de la India, que supervisa el Taj, entre otros monumentos.
El recuento de 5,49 millones de infecciones por Coronavirus en India es solo superado por Estados Unidos con 6,79 millones, una cifra que la nación del sur de Asia podría superar en las próximas semanas a su tasa actual de aumento.
La cifra de muertos de 87 mil 882 aumentó en mil 130 desde el día anterior, mostraron cifras del Ministerio de Salud.
Pero como proporción de su población, el número de víctimas de la India sigue siendo pequeño en comparación con países como Estados Unidos, Brasil y Gran Bretaña.
TURISMO EN BARRIO PROFUNDO
Frente a la contracción económica más profunda en décadas, el gobierno del primer ministro Narendra Modi está presionando para liberar las restricciones del virus para que los trabajos y las empresas puedan reanudarse.
“Podemos sobrevivir durante otros cuatro a seis meses: después de eso tendremos que atender algunas llamadas serias”, dijo Abid Naqvi, quien vio que las reservas en su hotel boutique en Agra se redujeron a cero durante la noche después del abrupto cierre de India en marzo.
Hasta entonces, la Ekaa Villa de 13 habitaciones, que se inauguró el año pasado a un costo de casi $ 1 millón, había estado funcionando casi a su capacidad.
El turismo contribuyó con alrededor de $ 240 mil millones, o el 9,2% del producto interno bruto de la India en 2018, y empleó a más de 42 millones de personas, según muestran los datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Sin embargo, es poco probable que los turistas extranjeros regresen hasta al menos abril, dijo Manu PV, secretario de la Asociación de Organizaciones Comerciales de Turismo de India, un mes que tradicionalmente marca el final de la temporada turística.
Y un sistema confuso de cierres regionales y reglas de cuarentena está disuadiendo a los turistas nacionales.
“La gente no quiere irse de vacaciones”, dijo Manu. “Están muy preocupados. Está el factor miedo “.
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