Por unanimidad, el Pleno del Senado de la República aprobó prohibir el castigo corporal y humillante, como método correctivo o disciplinario, en contra de niñas, niños y adolescentes.
Los padres o tutores no podrán ejercer la fuerza física, incluyendo golpes con la mano o cualquier objeto, empujones, pellizcos, entre otras agresiones, en contra de menores.
De acuerdo al dictamen avalado y que fue remitido a la Cámara de Diputados, se define el castigo corporal o físico como todo aquel “en el que se utilice la fuerza física, incluyendo golpes con la mano o con algún objeto, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello o de las orejas, obligar a sostener posturas incómodas, quemaduras, ingesta de alimentos hirviendo u otros productos o cualquier otro acto que tenga como objeto causar dolor o malestar, aunque sea leve”.
Además, define como castigo humillante, cualquier trato “ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante, ridiculizador y de menosprecio, y cualquier acto que tenga como objetivo provocar dolor, amenaza, molestia o humillación cometido en contra de niñas, niños y adolescentes”.
La presidenta de la comisión de los Derechos de la niñez, Josefina Eugenia Vázquez Mota (PAN) lamentó el incremento exponencial de diversos tipos de violencia, como la psicológica en contra de menores.
Destacó la importancia de proteger a la niñez entre cero y seis años, toda vez que en esa etapa es en la que se definen diversas conductas y comportamientos emocionales y cognitivos de los individuos. Por último, pide el apoyo para la aprobación de dichos dictámenes.
La senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, puso especial énfasis en la violencia que se vive en las comunidades indígenas, donde los padres “sacan su frustración” con golpes hacia los hijos.
LEG