WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue abucheado este jueves por un grupo de personas cuando visitó el féretro de la fallecida juez Ruth Bader Ginsburg al exterior de la Corte Suprema.
Trump, que llevaba una mascarilla negra y estaba acompañado por la primera dama, Melania Trump, se situó cerca del féretro en el edificio de mármol en medio de los abucheos y cánticos de “voten para echarlo” proferidos por personas presentes para rendir tributo a la juez liberal.
El momento puso en evidencia la importancia simbólica que ha tenido el fallecimiento de Ginsburg para mucha gente antes de la elección presidencial del 3 de noviembre.
El mandatario republicano, que ya nombró dos integrantes para la corte desde que asumió el cargo en 2017, dijo antes que dará a conocer el nombre de su sustituta el sábado, una semana después del fallecimiento de la magistrada de 87 años.
Su decisión de avanzar rápidamente en su sustitución a menos de dos meses de los comicios aumentó el enfrentamiento entre republicanos y demócratas, al tiempo que reformuló la carrera electoral, en la que Trump busca la reelección durante una pandemia de coronavirus que ha acabado con la vida de más de 200 mil personas en Estados Unidos y devastado la economía.
Ginsburg, nombrada por el presidente demócrata Bill Clinton en 1993, era un icono para los liberales, sobre todo en un momento en que la corte se había vuelto más conservadora. Su muerte dio un renovado impulso de los demócratas para intentar que la gente acuda a las urnas en noviembre, además de un aumento de las donaciones de campaña.
Antes de la elección de 2016, en la que Trump llegó a la presidencia, Ginsburg le criticó públicamente, calificándole de “impostor” en una entrevista. Trump respondió escribiendo en Twitter que Ginsburg “no está en su sano juicio”. Ella se disculpó más tarde, lamentando sus “desacertados” comentarios.
El mandatario fue criticado en los últimos días por no cumplir el deseo de Ginsburg al final de su vida, que según se reportó dijo a su nieta que quería que su sustituto fuera nombrado por el próximo presidente.
fahl