Carlos Cuevas no quiere más problemas con su hermana Aída, pero se tiene que defender. Le da pena dar entrevistas para hablar de temas legales, pero no puede permitir que atenten contra su integridad y contra su imagen.

Carlos ha construido una carrera como cantante y siempre se ha distinguido por su talento y su bella voz y uno no comprende en qué momento asuntos familiares se convirtieron en una guerra. Carlos tampoco lo sabe.

Todo empezó cuando Aída (a través de sus abogados) le envió una carta donde le decía que tenía prohibido hablar de ella y hacer burlas o bromas. No habían pasado ni unas horas, cuando la carta con su dirección y teléfono circulaba en redes sociales y entonces el cantante se preocupó, pues empezó a recibir amenazas a su vida y la de su familia, estaba en peligro, debido a que ‘alguien’ difundió sus datos personales.

Los abogados de Aída aseguran que fue Carlos quien inadecuadamente difundió la misiva y él fue el responsable de hacer público un tema privado, pero ahora me entero que no fue Carlos quien dio a conocer la carta que considera intimidatoria, por lo cual demandó al abogado Guillermo Pous.

Los abogados de Carlos, Eduardo Macías y Ricardo Vázquez comentan que los abogados de Aída han litigado en los medios para desprestigiar a su cliente, cuando es en los juzgados donde deben probar todas y cada una de sus acusaciones.

La moneda está en el aire y ya no hay marcha atrás, por lo visto no habrá reconciliación, porque las acusaciones son graves.

Aída lanzó la primera piedra y Carlos tan sólo se defendió.

La cantante puso una denuncia en contra de Carlos, acusándolo de violencia intrafamiliar y daño psicoemocional, además de decir que ya no podrá cantar ningún tema de Juan Gabriel, cosa que no puede hacer, porque mientras se paguen regalías cualquier persona puede cantar las canciones de El Divo de Juárez; lo que no está permitido es hacer un show completo lucrando con la música de Juanga, como se intentó en el musical Amor Eterno, pues aunque la historia era ajena a la vida del compositor, interpretaban todas sus canciones.

Carlos había dicho que su intención era poner en claro el tema con los abogados de su hermana, pero él no deseaba interponer ninguna denuncia en contra de Aída, pero como la situación se ha complicado no les quedó de otra, más que denunciar ante las autoridades que le está causando un daño moral, psicológico y emocional, además de perjudicar su imagen pública.

Ambas partes seguirán en los juzgados durante largo tiempo, porque el seguimiento de los procesos jurídicos es lento. Al final no se trata de ver quien tiene la razón, se trata de demostrar quién ha faltado a la verdad y sólo entonces: un juez decidirá el castigo para la parte que resulte culpable de haber dañado al otro.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.

 

                                                                                                                                         @anamaalvarado