Al interior del Partido Acción Nacional en el Distrito Federal comenzó la rebelión para poner fin a la hegemonía del grupo de Mariana Gómez del Campo, coordinadora de la bancada de la Asamblea Legislativa, y Jorge Romero, delegado electo en Benito Juárez.
En entrevista con 24 HORAS, Agustín Castilla, diputado federal y representante del PAN ante el Instituto Federal Electoral (IFE), afirma que ya iniciaron las reuniones entre la militancia para encabezar un proceso de renovación del partido ante la caída estrepitosa en la elección del 1 de julio pasado en la capital del país.
Advierte que la militancia está “dividida y desanimada” pero con el interés de rescatar a Acción Nacional para que no se convierta en un partido “marginal o bisagra, que proteja los intereses de un pequeño grupo”.
El panista asegura que el futuro de Acción Nacional es adverso si no se entra a una etapa de reflexión con la militancia y se deja la renovación del partido en manos de un pequeño grupo.
Comenta que en redes sociales y algunos comités delegacionales del PAN ya inició la discusión del rumbo a seguir y se tiene planeado esperar las directrices que se dicten en el consejo nacional del próximo 11 de agosto, pero si no las hay vendrá la movilización de las bases para generar el cambio.
“No vamos a caer en una persecución o disputa del partido como si fuera botín, no habrá ajustes de cuentas porque no es un asunto de personas”, afirma.
El balance del PAN en la capital del país es escalofriante. De 2009 a 2012 sus posiciones en la Asamblea Legislativa se redujeron de nueve distritos de mayoría a sólo dos y de seis distritos federales de mayoría a sólo uno.
Además, perdieron dos de tres delegaciones al ser derrotados por el PRI en Cuajimalpa, y el PRD en Miguel Hidalgo.
Al comparar la candidatura a la jefatura de Gobierno del DF de Demetrio Sodi en 2006 con la de Isabel Miranda de Wallace en 2012 se observa una pérdida de 500 mil votos, aproximadamente.
Los números de la elección presidencial de este año demuestran también que quedaron muy por debajo de la expectativa de 2.3 millones de votos, al sólo obtener 800 mil sufragios para Josefina Vázquez Mota.
Agustín Castilla, quien ha hecho su carrera política en cargos de elección popular del DF, asegura que por si fuera poco, en la elección pasada no se logró más que cubrir 20% de las casillas, pese a que el PAN aumentó de seis mil a 14 mil sus miembros activos.
Con base en ello, afirma que uno de los graves errores es que los grupos que han estado al frente del PAN en el DF, como del Mariana Gómez del Campo, hicieron una afiliación masiva para apoderarse de las candidaturas, pero no hicieron trabajo político, territorial, ni formaron estructura.
“La afiliación que tuvo el partido en lo últimos años que hemos sido gobierno, demuestra que sólo lo hicieron para ocupar cargos u obtener beneficios de programas sociales, que es de lo que tanto nos hemos quejado”, reprocha.
Castilla aclara que ante la crisis en la que se encuentra el PAN no es necesario hacer un ajuste de cuentas ni una persecución, sino de aceptar los errores y volver a la mística del partido.
“Hay que reconciliarnos con nosotros mismos, porque la ciudadanía nos siente tan lejanos que por eso nos castigó”, añadió.
