Tras el planteamiento del gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, de atender el problema de sequía en el estado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a atender el asunto, aunque acotó que se da en etapa electoral.
“Hay situaciones complicadas porque hay muchos intereses creados y estamos en plena temporada electoral, de todas maneras vamos a procurar que nos alcance el agua actuando con justicia.
“La gente ya no cae en esa maniobra, ya cada vez es más reprobable el utilizar esos temas con propósitos electorales, la gente se da cuenta y por eso los estoy tratando aquí”.
A pesar de que en el acto de ayer la gente rompió el cerco de seguridad por donde pasa él, descartó que estos se refuercen, pues son pocos los “malos de malolandia” y aunque van a echarle porras al gobernador a él lo respetan.
“Ayer que nos tocaba ir a Nuevo Laredo, desde que llegamos empiezo a ver como 20-30 camiones, había un ambiente de mucha pasión, yo le agradezco mucho a la gente que llevan a protestar en contra mía, pero les cuesta trabajo insultarme, a los líderes no”.
Reiteró que por esa situación su discurso fue corto, pues por la pandemia activa del coronavirus no se pueden permitir congregaciones, y los actos que realiza están enfocados a que la gente los vea a través de redes sociales.
“No podemos estar propiciando que haya este tipo de actos por contagios, por el Covid, y lo único que dije es que a pesar de las diferencias que tenemos con el gobernador, nosotros vamos a seguir ayudando al pueblo de Tamaulipas poniendo por encima el interés general y tan tan, adiós.
“Y nos vamos a Monterrey, me reuní con Tatiana (Clouthier) en un restaurante, y a la salida dos periodistas, no hacía falta que les preguntara de qué periódico…Y la pregunta es: cómo le fue en Laredo, y les digo: muy bien, a pesar de la gente que movió (Alejandro) Junco (de Reforma)”, agregó.
fahl