Para nadie es un secreto que México tiene un enorme potencial para desarrollar el turismo de aventura y naturaleza, a tal grado que este segmento puede liderar la recuperación de un sector muy castigado por la pandemia, lo dijo Virginia Messina del WTTC en ATMEX 2020.
En México tenemos amplias extensiones de áreas naturales, producto turístico con prestadores de servicio debidamente capacitados y un viajero que deja una derrama económica arriba del promedio del turista tradicional. Eso también ya lo sabemos.
Pero lo que en verdad debe abrirnos los ojos, es el análisis profundo que realizó el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) sobre este segmento, que presentó en ATMEX, la feria de turismo de aventura más importante de Latinoamérica que se realiza estos días de forma virtual con Loreto como anfitrión.
Desde su posición como managing director del WTTC, Virginia Messina trajo cifras muy interesantes sobre el turismo en México y particularmente del segmento de aventura. De entrada llama mi atención que para el organismo internacional, la industria de viajes aporta 15.5% al PIB, y no sólo 8.7%.
Messina coincide en que los viajeros post-covid van a preferir los espacios abiertos, la naturaleza y realizar un turismo sustentable, pero lo respalda con datos muy reveladores.
Las cifras arrojan que los turistas ya están listos para salir, pero 48% de éstos pensarán en el medio ambiente a la hora de elegir su destino y actividades.
Sobre estas preferencias, Messina detalló que el turismo de aventura tiene mejor rendimiento que otros segmentos. En la última semana de agosto, las búsquedas de viajes de este nicho a nivel mundial sólo disminuyeron 10% respecto al mismo periodo de 2019.
En Norteamérica el descenso fue de 8% y en México se colocó como segundo segmento más popular con 24% menos búsquedas, lo cual llama la atención si consideramos que algunos rubros cayeron hasta 60% en las preferencias.
¿Por qué es importante atender lo que dice el WTTC? Porque desde hace 30 años ha cuantificado el impacto del sector turismo en la economía y generación de empleos de 180 países; porque más de 200 CEO’s del mundo participan ahí; y porque evidenció cómo el turismo vivió su época de oro en 2019, y México fue parte de ésta.
La mesa está puesta, pero falta arremangarse la camisa y que haya un trabajo conjunto con gobierno, empresarios y sociedad para desarrollar los mecanismos que promuevan el crecimiento ordenado de un segmento que tiene todo para rescatar el turismo.
¿Seremos capaces de aprovechar el gran potencial que tiene el turismo de aventura en México? Ojalá que sí, por el bien de la industria, la sociedad y el medio ambiente.
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