Debido a la pandemia por Covid-19, actualmente las Pirámides de Teotihuacán, ubicadas en el Estado de México, solo tienen permitido abrir al 30% de su capacidad y aún así, entre semana, los comerciantes de la zona aseguran que no se logra alcanzar ese porcentaje de visitantes.
“Solo algunos fines de semana se llena con turismo nacional”, afirmó Jonathan Mendoza, guía de turistas de la zona arqueológica.
“Estamos un poquito lastimosos en cuestión económica, ya que estamos tratando de rescatar lo poco que llega entre semana, somos aproximadamente 250 guías internos y externos que vivimos de la propina y de la venta de servicios que ofrecemos, además de que los vendedores de la zona se ven muy afectados, como los artesanos ya que no hay producción y obviamente no hay compra, entonces se estanca la mercancía y es muy difícil venderla, además, en esta cuestión de solo tener turismo nacional existe más el regateo (negociación para la disminución de un producto o servicio) y el artesano pierde prestigio.”
Además, “Jonnhy” aseguró que duraron aproximadamente 6 meses sin poder trabajar, ya que las Pirámides de Teotihuacán estaban cerradas debido al semáforo sanitario, con el cual las autoridades establecen los protocolos de prevención contra el Coronavirus.
Y aunque ya abrieron sus puertas, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura (SECTUR), mantienen cerradas algunas áreas de la zona arqueológica, como: Pirámide del Sol, Pirámide de la Luna, Templo de la Serpiente Emplumada, Quetzalpapalotl, Edificios Superpuestos, Palacios, Museo de la Pintura Teotihuacana y el Museo de la cultura Teotihuacana.
PL