El baile de los 41, la película de David Pablos que recuerda la represión de la comunidad LGBTTTI+ durante el porfiriato, llega a los cines este 19 de noviembre.
¿Qué es el baile de los 41?
La historia sobre el baile de los 41 ha sido muy famosa entre la comunidad LGBT+. Se trata de una redada policiaca que emprendió el gobierno de Porfirio Díaz a un grupo de hombres homosexuales de clase alta que realizaban un baile en el que usaban elegantes vestidos, joyas y otras excentricidades.
Durante la redada fueron detenidos 41 hombres, pero en realidad eran 42, se decía que la omisión se trataba del yerno de Porfirio Díaz.
El escándalo se comentaba por toda la ciudad, todos los periódicos escribieron sobre esto, pero José Guadalupe Posada fue el encargado de inmortalizarlo en una caricatura titulada Los 41 maricones.
¿Por qué fue tan importante?
Este hecho llevó a los medios de comunicación a hablar de la homosexualidad en México por primera vez. Antes de esto, no se hablaba del tema, la sexualidad se vivía oculta en espacios clandestinos, y que pasó de la oscuridad a convertirse en un tema de debate público.
Dicha situación se convirtió en un parteaguas que dio lugar a muchos movimientos de liberación que vinieron después, hasta se le dedicó una Marcha de Orgullo LGBT+ de la CDMX.
Esta historia desencadenada por la condena al amor entre iguales y los prejuicios será llevada a las salas de cine por David Pablos, quien trató de aproximarse lo más posible a un hecho real ocurrido en 1901, que, al paso del tiempo fue considerado como un hecho importante para los derechos LGBT+ en México.
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Después de 119 años, las cosas no han cambiado mucho, pues desde hace algunas semanas en varios estados de la República se discute el PIN parental, el cual daría autoridad a los padres para intervenir en los contenidos que sus hijos reciben en la escuela, sobre todo aquellos que tienen que ver con diversidad sexual; a lo que el director de la cinta considera que “por temas así es muy pertinente esta película”, aseguró Pablos.
“A pesar de que hay avances, prevalece una serie de prejuicios contra la comunidad LGBT+, eso habla de lo importante que es contar esta historia hoy. No me deja de sorprender cómo no ha cambiado tanto la sociedad mexicana del porfiriato y la actual; no hay que ir lejos , en el mundo de la política la homosexualidad sigue siendo un tema vetado”, agregó el cineasta.
Según historiadores y la información de los medios, en la fiesta estaba presente Ignacio de la Torre y Mier, yerno del entonces presidente Porfirio Díaz, a quien borraron de la lista para no perjudicar al político.
“Hay muchas licencias para hacer una película como esta, conocemos el hecho real, pero no tenemos cómo comprobar que Ignacio de la Torre estuvo ahí; lo sabemos porque fue le gran chisme del siglo, se mantuvo de boca en boca y varios escritores hablaron de eso, pero es muy poco lo que se sabe de Ignacio y de su esposa Amada Díaz“, comentó Pablos.
“Tomé los hechos contundentes para profundizar en la historia, Ignacio y Amanda nunca tuvieron hijos e Ignacio desapareció de la vida social, bebía, tenía una relación difícil con la hija de Porfirio Díaz, ella era una hija nacida fuera del matrimonio, en una época como esa, clasista y racista, no la pasó bien, todo eso me esbozó la ficción de los personajes”, añadió.
Para realizar una película de época se requirió de una inversión superior al promedio, por ello Netflix y Cinépolis como co-productores, además de Pablo Cruz y Giulia Cardamone, quienes estuvieron detrás de la serie biográfica de Luis Miguel.
El diseño de producción estuvo a cargo de Daniel Schneider y la fotografía de Carolina Costa jugaron también un papel primordial.
“La preparación fue de mucha lectura, archivos fotográficos, hablar con historiadores, estudiar los aspectos de la vida social del país. Queríamos romper con los estereotipos del cine de época; así que trabajó con la luz, el vestuario, las locaciones… era una locura por todo lo que implicaba, pero encontré aliados como Cinépolis y Netflix”; explicó Pablos.
La cinta El baile de los 41 llegará a los cines el 19 de noviembre con una clasificación C, lo que significa que no se permitirá el acceso a menores de edad.
“No entiendo por qué la violencia explícita es mucho más permisiva en el cine que el amor entre hombres o un desnudo masculino”, dijo Pablos.
EFVE