Terminó la actividad para la Selección Nacional en este 2020 que está resultando tan complicado y diferente como ninguno en la historia y sin embargo el tricolor puede estar tranquilo porque marcha por buen camino con Gerardo Martino al frente de su timón.

Sin duda los cuatro partidos que han tenido en las últimas fechas FIFA del 2020 dejan un agradable sabor de boca, pero no sólo por los resultados, sino porque se demuestra que va en ascenso, que se aprovecha el tiempo y se ponen los cimientos para lo que viene que es la competencia oficial en eliminatorias, Copa Oro, Copa de naciones y sobre todo el objetivo principal que está a dos años de distancia que el Mundial de Qatar 2022.

En estos partidos me gustó que Martino nos demostró que es un director técnico que tiene variantes, que resuelve y cambia en el desarrollo de los partidos, señaló esto porque en el período anterior no salía de su parado de 1-4-3-3, que es el dibujo básico.

Lo trabajó, lo dejó claro y estableció que esa era la base, para de ahí partir y ver si es necesario variantes, así las cosas, en ese partido tan sencillo ante Guatemala dejó ver la posibilidad de cambiar a jugar con tres centrales con Romo realizando esa función, luego de practicarlo así, lo puso en acción en su gira europea con resultados positivos.

Ahora bien, no fue la única variante clara y manifiesta, ya que ante los problemas que le daba Japón, jugó con una doble contención, corrigiendo el problema de la falta de peso y recuperación en el medio campo y puso un volante ofensivo atrás del eje de ataque. 

Estas variantes nos muestran que se está trabajando, que los microciclos son utilizados adecuadamente, que se está evolucionando, para ser más fuertes tanto en defensa como en ataque, pero dando prioridad a las cualidades de la selección y no sólo por las condiciones del rival, porque en el anterior ciclo de Osorio primero se buscaba controlar al adversario y de ahí hacer daño, creando muchas confusiones en el equipo que terminó en pleno Mundial sin saber a qué jugaba. 

Y también ya nos olvidamos de las rotaciones, ahora hay cambios, pero hay una base, hay jugadores titulares y si se necesita por lesiones se hacen movimientos, incluso se buscan los substitutos poco a poco sin violentar el parado inicial.

Sin duda lo ofensivo luce bien, preocupa lo defensivo, porque se ve débil en muchas ocasiones, ya que al jugar con laterales ofensivos, los centrales juegan abiertos y muchas veces quedan en espacios donde los rivales sacan ventaja sobre todo en el mano a mano, se tendrá que trabajar en la forma en que el contención pueda estar cerca de ellos o uno de los interiores, también en el regreso de los laterales para no dejar a los centrales en zonas de los costados, además del regreso de los extremos para ayudar cuando no se tiene el balón, porque sin duda muchas veces el equipo no es compacto.

En el análisis por líneas, también en defensa, sobre todo en la central es donde más dudas hay, los laterales están bien, la portería no se diga, para la media cancha se están encontrando los jugadores ideales e incluso dando minutos a jóvenes y en delantera también está la selección sólida.

Viene un 2021 muy cargado, con Copa Oro, eliminatorias, Copa de Naciones, casi puro partido oficial con rivales de CONCACAF, además una preolímpica y los Juegos Olímpicos, por si fuera poco la actividad de los clubes será muy pesada, ojala las lesiones no ataquen al grupo, pero sin duda hay confianza en que el ascenso seguirá y los éxitos deberán llegar en los torneos a enfrentar.

 

                                                                                                              @raulsarmiento