El Banco de México (Banxico) prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) tenga una caída para el cierre de este año de entre 8.7% y 9.3%, ubicando como punto medio una contracción de 8.9%, pero esta cifra dependerá en gran medida de cómo se controle o se acelere la pandemia generada por el Covid-19, ya que si hay un aumento de contagios esto implicaría protocolos sanitarios más estrictos, por lo que se afectarían los indicadores económicos del país.
Alejandro Díaz de León, gobernador del Banxico, subrayó que la situación de dependencia a la crisis sanitaria está presente en todos los países y que no es una cuestión exclusiva de México.
“Estamos plenamente conscientes de que es una situación muy adversa de la mano de la pandemia y que la pandemia no está ni controlada ni está atrás de nosotros, sigue estando en el día a día”, añadió.
A pesar de que en su informe del trimestre pasado el Banxico pronosticó una contracción del PIB entre 8.8% y 12.8% para el cierre del año y el panorama parece haber mejorado, la caída económica prevista para 2020 significaría la peor de México en casi 90 años.
Para 2021, la estimación del PIB, según Banxico, es un repunte de entre 0.6% y 5.3%. Díaz de León explicó que este intervalo es amplio, ya que también es dependiente del comportamiento de la actual crisis sanitaria.
Sobre la Inflación General Anual, el Banxico la ubicó para este cierre del año en 3.6%, un 0.1% debajo de su último informe. Para el año entrante el organismo pronostica que para el primer trimestre se mantenga en el mismo nivel la inflación, pero en el segundo trimestre, se prevé que este indicador suba a 4.3%.
De acuerdo con el Banxico “la inflación sigue siendo influida por los efectos de la pandemia”, ya que en este 2020 pasó de ser de 2.15% en abril a 4.09% en octubre. Posteriormente, en la primera quincena de noviembre, disminuyó a 3.43%, baja que el banco central le atribuyó principalmente a las ofertas del Buen Fin y calificó este hecho como “inédito”.
“Se advierte un comportamiento muy marcado de estas mercancías no alimenticias, en algunos de estos rubros, con reducciones significativas que están relacionadas con las ofertas del Buen Fin. Es probable que en esta ocasión tanto la extensión como la intensidad de las ofertas haya sido mayor por la situación que enfrentamos en dos dimensiones: la debilidad en la demanda y la dificultad de los hogares para ejercer sus gastos”, añadió Díaz de León.
TFA