La vida cotidiana de los comercios en ciertos lugares de la Ciudad de México y en muchos de la República Mexicana ha movido a que consideren que trabajan para dos gobiernos. Mantienen una doble paga por vivir en paz y sobrevivir en medio de una crisis que impuso la pandemia pero que también arrebata dinero y, lo que es peor, vidas humanas.
Para empresarios de zonas como Santa fe y Polanco el gasto que merma sus ganancias es doble: los impuestos y el derecho de piso. Y se preguntan si deben pagar doble por esa tranquilidad que por derecho les corresponde.
Tal es el caso del empresario francés restaurantero a quien le fue arrebatada la vida por no querer pagar el derecho de piso que la delincuencia organizada le exigía. Aunque la versión oficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana sea la de un presunto robo de vinos de alta calidad.
La muerte del empresario Baptiste Jacques Daniel Lormand fue el detonante para que los empresarios de la zona poniente de la Ciudad de México levantaran su voz de protesta. Aunque lo hacen cobijados en el anonimato para no provocar la ira de la delincuencia organizada que les exige derecho de piso, pero también para no figurar como disidentes gratuitos de un Gobierno que no les otorga la seguridad a la que tienen derecho.
Los empresarios son una fuerza importante en la productividad del país y en la recaudación de impuestos. Esto se convierte en un grave problema para ellos porque la disminución progresiva de sus utilidades ha forzado al cierre de muchas fuentes de trabajo, que agudizan la crisis de la población en medio de una situación de estancamiento económico.
Ahora los empresarios de Polanco han colocado la disyuntiva de pagar impuestos o pagar derecho de piso, porque no es posible que se maltrate de esa manera a una parte de la sociedad que ha crecido a través del esfuerzo y la dedicación en sus empresas.
Si el Gobierno no puede satisfacer la seguridad de la población debe permitir que otros gobiernen, porque la vida es la prioridad de quienes trabajan en beneficio del país y los empresarios han empezado a crear la unidad de su gremio ante el enemigo común que les representa la inseguridad.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX detuvo a tres presuntos implicados en el asesinato del empresario franco-mexicano. La nueva administración policíaca de la capital del país no ha tenido grandes logros, al contrario, hasta el propio secretario fue víctima de un atentado, situación que nunca había ocurrido en la Ciudad de México, lo cual ya habla de un grave deterioro en la seguridad de la urbe más poblada del país.
Todo esto se acumula para que la inconformidad vaya mermando las simpatías que tiene el partido en el poder y que no ha podido conservar debido a la grave situación de la inseguridad, que pareciera que es la que gobierna la capital y el país.
PEGA Y CORRE. – Las muertes violentas han aumentado considerablemente en los últimos dos años. Según estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, señalan que desde el inicio del actual sexenio 66 mil 751 personas fueron asesinadas… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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