Grandes explosiones, deslumbrantes efectos especiales y un hombre envuelto en llamas, fue parte del show que la banda de tharash Metallica presentó ante sus fans mexicanos, ayer en una gala que fue más allá de los esperado y dejó a miles perplejos, ante la dimensión de este sorprendente espectáculo.
Humo, luces y una gran expectación, fue lo que tuvo como preámbulo este anticipado espectáculo en el que miles de personas aguardaron desde temprana hora la salida al escenario de esta mítica banda que llegó con todo su arsenal cargado para interpretar lo mejor de su carrera en un espectáculo que marcó historia.
Fue así como en punto de las 21:00 horas, James Hetfield y compañía salieron al escenario para interpretar el tema “Creeping death”, con el que la banda daba la bienvenida a todos los amantes del metal, quienes acompañaron esta interpretación con las manos en alto en señal de admiración.
Además, el escenario, inmenso, deslumbrante, fue testigo de las interpretaciones de otros emblemáticos temas como “For Whom the Bell Tolls” y “Ride the lightning” que, acompañados de estruendosos sonidos, lograron satisfacer al exigente publico metalero.
Al grito de “Quieren cantar”, la agrupación incito a sus admiradores a continuar disfrutando de este magno evento en donde se pudo constatar del virtuosismo de estos músicos, que rugieron ante sus fans ansiosos e impacientes por escuchar y tener cerca por un momentos a sus ídolos.
En el palacio de los deportes se escucharon sonidos de helicópteros, disparos y explosiones que simulaban bombas la banda se pronunció acerca de la guerra con el tema “And justice for all…”, que además tuvo como fondo a “Temis”, la diosa de la justicia, que al final de esta canción terminó destruida.
Durante los momentos que la banda salía y entraba a escena se podía escuchar en el recinto cantaletas como “Ole, ole, ole”, que acompañadas de olas humanas no dejaban que el ánimo decayera.
De esta manera se pudieron escuchar himnos como “Memory remains”, “Sad but true” y “(Welcome home) Sanitarium”, que fueron coreadas y vitoreadas gracias al asombroso y espectacular manejo del escenario que han adquirido a lo largo de sus más de tres décadas de rugir en el escenario.
Poco antes de finalizar esta conmemoración al metal, sucedió el acto más sorpendente e inesperado, ya que durante su presentación un joven salió envuelto en llamas sin explicación aparente, dejando perplejo al auditorio.
Finalmente, Metallica cerró este recital con uno de sus temas más populares “Seek and destroy”, que hizo que la multitud excitada se levantara de sus asientos para entonar a una sola voz este tema que fue el clímax de esta sorprendente actuación.