El Senado de la República aprobó la polémica reforma a la Ley del Banco de México, con la cual el banco central está obligado a comprar los excedentes de dólares que no se pueden repatriar.

Pese a los llamados de especialistas en la materia, la mayoría de Morena aprobó la iniciativa, que incluyó una reforma de última hora propuesta por la senadora Marybel Villegas con la que se buscó suavizar el tono imperativo del documento.

Tal modificación deja al juicio del Banco de México las divisas que podrán formar parte de las reservas internacionales.

De acuerdo con la reserva aprobada, el banco central solo podrá aceptar divisas para la reserva internacional “los billetes y monedas metálicas extranjeras captadas por las instituciones de crédito en los términos, montos y modalidades que determine la Ley de Instituciones de Crédito que no puedan ser repatriados a su país de origen.

“Los montos que no puedan repatriarse serán comprados por el Banco de México para lo cual el Banco, escuchando a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, regulará el procedimiento de compra al tipo de cambio vigente’’, es decir, que ya no sería en automático.

Los especialistas en el tema consideraron muy riesgoso para la autonomía del Banxico y para el país la reforma aprobada porque deja abierta la puerta al lavado y por tanto, comprometerían el prestigio de nuestro banco central que a partir de esta reforma puede ser sujeto de eventuales sanciones sobre todo de la FED de Estados Unidos.

La tarea del Banco de México es mantener la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional.
¿Por qué arriesgar ese objetivo con una reforma cuyos beneficios no son aún claros ni para los propios supuestos beneficiarios que se suponen son los migrantes y los turistas, los comercios fronterizos?

Falta aún que la Cámara de Diputados apruebe la reforma; no se ve que puedan aceptar cambios, considerando que la mayoría también es de Morena.

A ver.

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También hay quienes piensan que dicha reforma era necesaria.

Sobre los riesgos de posibles delitos financieros, los partidarios a favor de la reforma consideran que éstos quedaron disipados por las opiniones de la Asociación de Bancos de México, el propio Banxico y el Congreso toda vez que la Ley vigente cuenta con los mecanismos y candados para prevenir el lavado de dinero.

Desde esta perspectiva, quienes están a favor de la reforma consideran que atiende la problemática derivada de las restricciones que ha impuesto la Oficina del Controlador de Divisas del Gobierno estadounidense, a partir de las cuales los bancos mexicanos enfrentan una insuficiencia de bancos corresponsales en aquel país para enviar los dólares que reciben en nuestro territorio.

Es decir que los bancos extranjeros que fungen como corresponsales, han endurecido los requisitos para repatriar los dólares que reciben los bancos mexicanos.

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Otra de dinero.

Los diputados aprobaron una reforma a la Ley del Ahorro para el Retiro por la cual se fijará un tope a las comisiones que cobran las administradoras, la Afores.
No fijaron un porcentaje en la ley, sino que establecieron una fórmula medio rara para fijar el tope.

Este resultará de promediar lo que cobran las Afores en Estados Unidos, Chile y Colombia y de conformidad con los criterios que al efecto emita la Junta de Gobierno de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Nomás le faltó agregar que “se restarán los años que el Cruz Azul no ha sido campeón’’.

No les digo.

LEG