El 3 de abril de 2010, simultáneamente con la salida al mercado del iPad, los precios de la mayoría de los libros electrónicos subieron de 9.99 dólares que era el costo promedio, a 12.99 o 14.99 dólares.

 

“Cuando Apple lanzó su iBookstore en abril de 2010, virtualmente de la noche a la mañana los precios de la mayoría de los bestsellers y las novedades publicadas en Estados Unidos en forma de e-book subieron entre 30% y 50%, afectando a millones de consumidores”, dice el gobierno de Estados Unidos en la demanda que presentó contra la empresa de Cupertino, California y seis editoriales: Penguin Group, Simon & Schuster, Holtzbrinck Publishers, Harpercollins, Hachette Book Group y Verlagsgruppe Georg Von.

 

En mayo de 2010 el gobierno de Estados Unidos formalmente abrió una investigación, porque sospechaba que el alza de los precios era resultado de la colusión de varias empresas, encabezadas por Apple.

 

Encontró evidencia significativa de que el precio de los e-books se disparó por la colusión de los editores y el distribuidor y productor de la tecnología que soporta estos nuevos formatos de lectura.

 

Estados Unidos recibió muchos comentarios de civiles y empresarios, que le dijeron que la práctica de fijar precios era necesaria para acabar con el monopolio de Amazon, empresa que controlaba 90% de las ventas de libros electrónicos. Hicieron notar que Apple erosionó el poder de esa empresa con sus innovaciones, como el color en los libros.

 

Barnes & Noble entró antes al mercado de los libros electrónicos, antes que Apple, y le robó una gran tajada de mercado a Amazon. El gobierno de Estados Unidos dice que no tuvo que conspirar para ganar mercado.

 

El 11 de abril de 2012, el gobierno demandó a Apple y a las seis editoriales más grandes de Estados Unidos, porque violan las leyes con su conducta anticompetitiva.

 

La demanda alega, entre otras cosas, que los acusados conspiraron para elevar y fijar precios de libros y finalizar con la competencia de precios entre los distribuidores.

 

Los precios de los libros electrónicos, que antes podíamos comprar por 9.99 sin importar el título, de pronto costaban igual que los impresos en papel que encontramos en las librerías.

 

Desde que Estados Unidos comenzó a luchar con estos “conspiradores”, como los llama, otras empresas han invertido en el negocio. Tal es el caso de Microsoft, asegura la demanda. La empresa de Redmond, Washington, dice el documento, le ha dado cientos de millones de dólares a Barnes & Noble para desarrollar su negocio de libros digitales, un mercado que la empresa que dirige Steve Ballmer valúa en mil 700 millones de dólares anuales.

 

La demanda recuerda que Microsoft lanzará su tablet, Surface, que competirá contra el iPad y funcionará como e-reader. Google, dice, también anunció su tablet: Nexus 7, diseñada para competir directamente con el Kindle Fire y para atraer más flujo de compradores a Google Play, su tienda en línea de contenidos digitales.

 

Estados Unidos tiene 60 días, contados a partir del pasado 23 de julio, para decidir qué es lo hará para deshacer la conspiración que encabeza Apple.

RABBIT HOLE

 

*** El diseño “revolucionario” del iPhone se derivó de un diseño de un competidor, Sony. En febrero de 2006, antes de que el iPhone fuera concebido, un ejecutivo de Apple, Tony Fadell, le dio un artículo a Steve Jobs, Jonathan Ive y otros. En el texto, un diseñador de Sony discutía el diseño de los dispositivos electrónicos portátiles que carecían de botones y “ornamentación excesiva”, era simplemente una pantalla y esquinas redondeadas. Esto es parte de los documentos legales del pleito entre Apple y Samsung, que revelan que en realidad el teléfono que hoy es la maravilla mundial se lo fusilaron a Sony. Las fotos te sorprenderán.

 

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