Un iPhone grabó una caída de 300 metros de altura luego de que a un ambientalista se le cayera tras estar grabando en un avión, durante un sobrevuelo en una región de Brasil.
El ambientalista y documentalista brasileño, Ernesto Galiotto, sobrevolaba la región de los Lagos de Río de Janeiro en un avión cuando se le cayó por la ventanilla su iPhone 6S mientras grababa. El teléfono siguió grabando durante la estrepitosa caída de 300 metros.
“Tenía fe en que me iba a recuperarlo. Pensé: ‘Si no cae al agua, lo encontraremos’. Por pocos metros, podría haber golpeado a una persona, y teniendo en cuenta la altura a la que estaba volando, 300 metros, habría sido una tragedia, ¿sabes? Pero no hubo tragedia, hubo muchas emociones”, comentó para G1.
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Para suerte de Galiotto, el celular siguió funcionando tras la caída. Por ello, pidió a un amigo rastrearlo por GPS y lo encontró en un arenal de las Dunas do Peró, a 200 metros del agua y sólo dañado del protector de pantalla.
“Caminamos unos 5 minutos hasta acercarnos al celular. Estaba en una región de arena, con la pantalla hacia abajo. La luz del sol se reflejaba en la cubierta, y pronto pude identificarme en medio de la arena. parece que estaba intacto, funcionando perfectamente, con solo una parte de la película protectora de la pantalla rota ”, dijo Víctor de Oliveira Tostes, técnico en computación y amigo del ambientalista.
Tras recuperarlo, mostró la grabación de la caída que duró alrededor de 15 segundos y que se observa como tocó el suelo.
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EAM