La capital de Irak, Bagdad, y otras ciudades del país corren el riesgo de sufrir una grave escasez de energía después de que Irán redujera drásticamente las exportaciones de gas, dijo el domingo el Ministerio de Electricidad, lo que podría ejercer una presión aún mayor sobre el Gobierno del primer ministro Mustafá al-Kadhimi.
Irán ha reducido las exportaciones de gas a Irak a cinco millones de metros cúbicos desde los 50 millones de metros cúbicos de hace dos semanas alegando facturas impagadas, según dijo un portavoz del ministerio.
El ministerio también informó oficialmente el domingo que tiene previsto reducir los envíos a tres millones de metros cúbicos, según dijo el portavoz.
El consumo diario de Irak durante las horas punta del invierno alcanza alrededor de 19.000 megavatios mientras que el país genera alrededor de 11.000 megavatios, recurriendo a las importaciones para llenar el déficit.
El ministro de Energía de Irán, Reza Ardakanian, tiene programado visitar Bagdad el martes para hablar de las facturas impagadas con su homólogo iraquí, según Moussa.
Estados Unidos ha insistido en que Irak, rico en petróleo y segundo productor de la OPEP, avance hacia la autosuficiencia como condición para su exención para importar energía iraní, pero Bagdad ha tenido dificultades para hacerlo, en parte debido a los bajos precios del petróleo.
aarl