El legado de Lo que el viento se llevó ha perdurado desde su estreno el 15 de diciembre de 1939. No sólo es la película más taquillera de la historia (realizando ajustes de inflación), con más de 3.3 mil millones de dólares obtenidos, sino que es uno de los filmes más importantes y trascendentes que ha realizado Hollywood.
Ahora, con motivo de las celebraciones por los 75 años de su estreno, es posible verla nuevamente en la pantalla grande por tiempo limitado, gracias a Cinépolis y su sección Contenidos Alternativos, donde se exhibirá una vez al día desde el 30 de octubre y hasta el 3 de noviembre en salas selectas de diversas ciudades del país.
Un reflejo de su época
Adaptada de la novela homónima escrita por Margaret Mitchell, ganadora del Premio Pulitzer en 1936, Lo que el viento se llevó no sólo fue ganadora de 10 premios Oscar (8 en competencia, incluido el de Mejor Película, y dos honorarios), sino que se ha vuelto parte de la cultura popular estadounidense y convirtió en leyendas a sus dos protagonistas principales: Clark Gable y Vivien Leigh.
Pero quizá más importante es que ha quedado impregnada en la memoria de los cinéfilos de varias generaciones como reflejo de una época en la que Estados Unidos –y el mundo en general- sufrió los estragos de la Gran Depresión, a pesar de que la trama está ubicada en la Georgia de finales del Siglo XIX.
Un ejemplo de ello es la secuencia al final de la primera parte, cuando el personaje de Scarlett O’Hara expresa una de las tantas frases que la cinta ha dejado en la memoria colectiva: 
“Nunca más pasaré hambre. Así tenga que mentir, robar, engañar o matar. Con Dios como testigo, juro que nunca más volveré a pasar hambre”.
Un emotivo pero duro recordatorio de todos los estadounidenses que quedaron sin empleo y en malas condiciones económicas.
Dirigida por Victor Fleming, Lo que el viento se llevó causó impacto también por mostrar de manera romántica al Estados Unidos sureño, el de los plantíos y los negros esclavos, tratando de cerrar la herida dejada entre sur y norte por la Guerra Civil en ese país. En su momento fue duramente criticada por su descripción de la esclavitud en la Unión Americana. Como ejemplo, dos de sus personajes, Mammy y Prissy (interpretados por Hattie McDaniel y Butterfly McQueen, respectivamente) son utilizados como elemento cómico en la mayoría de 
sus escenas. Sin embargo, McDaniel se convirtió en la primera persona de raza negra en obtener un Oscar, en este caso como Mejor Actriz de Reparto.
La más taquillera
Tal es el impacto de la cinta que si se ajustan los precios de los boletos a la inflación estadounidense desde 1939, es la película más taquillera de la historia, superando a filmes como Avatar, E.T., Star Wars y Titanic, entre otros.
Ha dado lugar a decenas de museos, la mayoría ubicados al sur de EU (Texas, Georgia) y dedicados a la heroína de la historia; coleccionables, parodias, novelas, clubes de fans y diversas ediciones en los diferentes formatos de video (VHS, DVD, Blu-Ray). Pero también ha dejado secuencias históricas para el cine: el primer baile de Rhett y Scarlett, los miles de soldados Confederados que yacen en el piso o el impactante incendio de Atlanta. Controvertida, pero innegablemente poderosa como obra del Séptimo Arte, Lo que el viento 
se llevó es imprescindible para cualquier cinéfilo que se precie de serlo.
¿Dónde verla?
Se exhibirá en salas Cinépolis de Aguascalientes, Cancún, Chihuahua, Ciudad de México, Guadalajara, Jalapa, León, Mérida, Mexicali, Monterrey, Morelia, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tijuana, Toluca, Veracruz y Villahermosa.
10 premios Oscar obtuvo en 1940: 8 en competencia y 2 honorarios
75 años de su estreno se cumplen el próximo 15 de diciembre
238 minutos tiene de duración, incluidos la obertura, el intermedio y el final