En Palacio Nacional, a alguien más no le gustan los cubrebocas… En su tercera Mañanera, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, mostró exasperación por este artículo de protección que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, y los titulares de Salud, se han negado a establecer como de uso obligatorio para la población ante la epidemia del Coronavirus (Covid-19).
Previo al inicio de la conferencia, la encargada de Logística reiteró a los representantes de los medios de comunicación la instrucción de mantenerse con el cubrebocas colocado, incluso si se hacía uso del micrófono.
Durante este miércoles, Sánchez Cordero estuvo acompañada de cinco funcionarias más. Todas arribaron con el cubrebocas puesto, pero como lo ha hecho en sus dos conferencias anteriores, la secretaria se quitó el artículo para hacer uso del micrófono y lo colocó en una parte del atril.
Al cederle la palabra a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad, se lo colocó nuevamente. Sin embargo, durante la ronda de preguntas la encargada de la política interior del país entró en conflicto con su KN95.
Como alternó micrófono con varias de las presentes, la ministra en retiro se quedó de pie. No detrás del orador como suele hacer el protagonista de La Mañanera: el Presidente, quien incluso ya tiene en el piso una marquita fija que establece una sana distancia, sino al lado del atril.
Así, la funcionaria se quedaba con el cubrebocas en mano. Trataba de doblarlo, lo acariciaba, lo balanceaba como si fuera una bolsita pequeña y hasta se le cayó en la alfombra que tapiza el Salón Tesorería y prácticamente nunca se aspira… Aun así luego se lo volvió a colocar.
Para la ronda de preguntas, inició por un medio del Estado, pero luego el criterio que estableció fue si le gustaba o no la vestimenta de los reporteros, así que dio turno al que llevó “una chamarra amarilla muy bonita”, a la de la “bonita chamarra”, al del “chaleco muy bonito beige”, pero a quien portaba la misma combinación que ella (gris y rosa), y un chaleco de peluche, no la tomó en cuenta.
Quizá porque no le gustó la prenda o porque “dos (preguntas) nada más si no nos vamos a tardar muchísimo”, cuando apenas llevaba hora y media de conferencia, pero el Presidente rebasa hasta las dos horas.
Al escuchar a los reporteros, la titular de Segob mostró su desesperación: “Mira, sabes que, si te puedes (hizo seña de retirar el cubrebocas), es que a veces, de por sí”, “¡Ay! Si te puedes quitar esto porque no te escucho bien”, solicitó a los reporteros con lo que se rompió la regla establecida por Logística.
Opta por los medios más importantes
A ver si la dinámica de Olga con los medios no hizo trinar de coraje al Jefe del Ejecutivo, quien está resguardado en su departamento de Palacio Nacional por dar positivo a Covid-19, pues su segundo criterio fue “alguien de El Universal y el Reforma también para que podamos tener aquí a los diarios más importantes”, periódicos que el mandatario sólo menciona para darles réplica, mofarse, ironizar y hasta tildarlos de “pasquines inmundos”.
No habría que criticar a la funcionaria si se considera que el reportero que antecedió la petición, ese del “chaleco muy bonito beige”, resultó ser de un canal youtubero denominado El Chapucero.
¡No sólo eso! A ver si el desayuno no le cayó mal al mandatario -si es que estuvo viendo la conferencia- pues la secretaria también consideró que los datos del INEGI, respecto de que en agosto hubo 40% más fallecimientos por Covid que los reportados por la Secretaría de Salud, los superan.
“El INEGI es sumamente confiable y tiene muchas más herramientas que nosotros para dar a conocer datos muy reales y confiables”, respondió la secretaria al ser cuestionada por una reportera de radio, tipo de medio que solicitó.
Cabe recordar que el Presidente siempre toma con pincitas los datos del INEGI, pues suele discrepar con sus proyecciones en materia económica, y por eso mandó a Graciela Márquez, exsecretaria de Economía, para que esté alguien vinculada al nuevo gobierno.
Al parecer, Sánchez Cordero no tenía claridad del reporte que puso a Covid como la segunda causa de muerte en el país, y menos la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, a quien le aventó la bolita.
“Estamos en revisión de los datos del INEGI, no sólo para los fallecimientos sino para la incidencia delictiva, y que el día de mañana continuaremos con ese análisis frente a todos los integrantes del gabinete de seguridad, donde por supuesto está la secretaría de Gobierno (se quedó en el cargo del Gobierno capitalino, pues es Gobernación), y otros miembros, y tendremos otras acciones respecto a que nos dicen esos datos, ese trabajo que hace el INEGI anualmente. De lo que hemos llevado, por fortuna, con cifras positivas”, respondió de forma tan pausada evidenciando que no tenía idea de qué era lo que le cuestionaba la reportera.
Rosa Icela probablemente también provocó muecas en el Presidente, pues para ella la segunda pandemia es la violencia contra las mujeres y no la “peste de la corrupción”, como ha establecido el titular del Ejecutivo.
EN 2020 SE LOGRÓ CONTENCIÓN DE MUERTES VIOLENTAS DE MUJERES
CT