Alemania cerrará sus fronteras con República Checa y la región austriaca del Tirol, donde los casos de las variantes del coronavirus, más contagiosas, van en aumento; anunció el jueves el ministro de Interior, Horst Seehofer.
“Eso es lo que decidiremos. Fue lo acordado con la canciller y el vicecanciller”, indicó el ministro al diario Süddeutsche Zeitung, precisando que la medida debía entrar en vigor el “domingo por la noche” y que se están discutiendo todavía qué excepciones se contemplarán.
El miércoles, el gobierno austriaco decidió aislar la provincia del Tirol, considerada el mayor foco europeo de la cepa del coronavirus inicialmente detectada en Sudáfrica.
A finales de enero, Alemania prohibió las entradas en su territorio de los viajeros procedentes de países muy castigados por las variantes del coronavirus, como el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil.
No obstante, estas restricciones no afectan a los alemanes que residen en esos países ni a los ciudadanos de esos países residentes en Alemania, ni tampoco a los pasajeros en tránsito ni a la circulación de mercancías.
Entretanto, el gobierno checo anunció que había aislado tres cantones, dos de ellos en la frontera con Alemania. Los habitantes no pueden abandonar esos territorios y nadie podrá entrar allí, salvo excepciones, indicó el gobierno.
Según Michael Kretschmer, jefe del gobierno de Sajonia, estado alemán vecino de República Checa, “se reducirán las idas y venidas de ciudadanos fronterizos” probablemente a partir del sábado y solo se permitirá la entrada en Alemania de trabajadores fronterizos del sector sanitario.
PAL