Luego vino la sección de preguntas; el momento de tensión cambió por uno de enredo a causa de la candidatura de Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero
Foto: Cuartoscuro Luego vino la sección de preguntas; el momento de tensión cambió por uno de enredo a causa de la candidatura de Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero  

El presidente Andrés Manuel López Obrador protagonizó una conferencia con un vaivén de emociones: pasó del enojo tras conocer las causas de los apagones, al júbilo por la resolución del Tribunal Electoral sobre las mañaneras.

Primero, los altos funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), encabezados por Manuel Bartlett, acudieron a Palacio Nacional para explicar lo que sucedió con el apagón del pasado lunes en el norte del país.

En síntesis, culparon a la Reforma Energética impulsada por Enrique Peña Nieto de causar al país una dependencia del 64% de gas natural de Texas para la generación de energía eléctrica del país.

Mientras López Obrador escuchaba atento y por momentos hacía gestos de desaprobación, el director de la división de Energía de CFE, Miguel Reyes, detallaba que existen un paquete de contratos, herencia de la Reforma Energética, comprometidos por 25 años para la compra y transporte de gas natural a Texas, por un costo anual de 135 mil millones de pesos.

Lo que más causó extrañeza al mandatario, fue que se explicara que dichos contratos son por el triple de gas de lo que realmente requiere el país para producir energía.

La tensión continuó cuando se informó que a pesar de tener asegurado el suministro de gas, la tormenta invernal en EU causó el congelamiento de ductos e hizo imposible su transmisión a México. Y eso generó que más de cuatro millones de norteños se quedarán sin luz.

Luego vino la sección de preguntas; el momento de tensión cambió por uno de enredo a causa de la candidatura de Félix Salgado Macedonio al gobierno de Guerrero.

El Presidente señaló que respeta las protestas en su contra como la que le pide romper con el pacto patriarcal, pero fue claro al indicar que no cambiará su postura de defensa a Salgado Macedonio.

Sin embargo, el enredo ocurrió cuando López Obrador desvió su disertación y enlistó los ataques, que a su juicio, sus adversarios han orquestado en su contra. Y soltó la frase: “ya chole”.

No se entendió si el “ya chole” fue dirigido, en específico, a las mujeres que protestan contra el precandidato de Morena en Guerrero o si lo dijo a los que considera sus opositores en general.

A su vez, el momento de júbilo se dio cuando el mandatario aceptó que estaba contento por el fallo del TEPJF, que le permitirá en las mañaneras responder a los ataques, durante las campañas electorales, de partidos y candidatos en contra de él y de la cuarta transformación.

Después de las 9:15 horas, el mandatario dijo que ya no respondería más preguntas, porque sus médicos le recomendaron no alargar tanto la conferencia en su etapa post Covid.

 

MGL