La ley brasileña determina que una persona condenada en segunda instancia no puede presentarse por ocho años a cargos electivos
Foto: AFP La ley brasileña determina que una persona condenada en segunda instancia no puede presentarse por ocho años a cargos electivos  

En un coletazo del paradigmático caso Lava Jato -investigación que hace apenas un mes comenzó a desmantelarse en Brasil, bajo la administración de Jair Bolsonaro-, ayer su contraparte izquierdista, Luiz Inácio Lula da Silva, se convierte de nuevo en rival presidencial.

Un juez de la Corte Suprema anuló ayer las condenas del expresidente, abriendo el camino para que el líder desafíe en 2022 al ultraderechista.

Lula suma dos condenas emitidas por un tribunal de Curitiba por casos vinculados a dicha investigación, sobre sobornos pagados por grandes constructoras a políticos para obtener contratos en la estatal Petrobras.

El juez Edson Fachin decidió que el exmandatario (2003-2010), de 75 años, sea juzgado nuevamente por la justicia federal de Brasilia. Fachin atendió a una de las numerosas objeciones de la defensa de Lula, que alegaba que los casos no se limitaban al esquema de corrupción en torno a Petrobras, por lo que no competían a los jueces de Lava Jato.

“Recibimos con serenidad la decisión”, difundieron sus abogados, “a pesar de todas las pruebas de inocencia que presentamos, el expresidente Lula fue encarcelado injustamente, tuvo sus derechos políticos indebidamente retirados y sus bienes bloqueados”.

Lula fue condenado en 2018 por corrupción y lavado, y estuvo detenido 18 meses, desde desde abril de ese año, en la Policía Federal de Curitiba.

La sentencia fue validada en tercera instancia y totalizaba 8 años, 20 meses y 20 días de cárcel, aunque fue liberado después de que la Corte Suprema determinara en noviembre de 2019 que todos los condenados tenían derecho a agotar todos los recursos judiciales. Ese mismo mes fue condenado a 17 años en segunda instancia, acusado de recibir sobornos de constructoras a cambio de influir en la obtención de contratos.

Lula siempre negó las acusaciones y se considera blanco de una operación orquestada por Sergio Moro, el juez que lideró la operación Lava Jato y que en 2019 asumió el Ministerio de Justicia de Bolsonaro.

La ley brasileña determina que una persona condenada en segunda instancia no puede presentarse por ocho años a cargos electivos. La decisión de Fachin levanta esa traba, de cara a los comicios de octubre de 2022.

BORRÓN  Y CUENTA  NUEVA

Juez de la corte suprema anula todas las condenas de Lula.

* 2018, ABRIL. Lula es detenido en Curitiba por corrupción y lavado de dinero: 12 años de prisión

* AGOSTO. Partido de los Trabajadores lo inscribe como candidato; lidera intención con 40%

* AGOSTO 31. Días después, el Tribunal Superior Electoral brasileño invalida la candidatura

* NOVIEMBRE. Deja por primera vez prisión para ser interrogado en otra de las causas de Lava Jato

* DICIEMBRE. Tribunal abre nuevo proceso por lavado de dinero. Suma seis causas ante la justicia

* 2019, FEBRERO. Una nueva condena de 12 años de prisión por corrupción y beneficiarse con favores

* ABRIL. Corte de apelaciones reduce la condena de 12 años y un mes, a 8 años y 10 meses de cárcel

* NOVIEMBRE. Liberado, tras un fallo judicial que determinó que las condenas no se pueden ejecutar

* NOVIEMBRE. Un tribunal eleva la condena a 17 años y un mes. Lula permanece en libertad mientras

* 2021, MARZO. Corte Suprema anula todas las condenas en su contra; recupera derechos políticos

 

AR