En 2020, uno de los últimos eventos multitudinarios de alcance mundial fue el del 8 de marzo, cuando en el Día Internacional de la Mujer se exigió en las calles el respeto a los derechos del género, el acceso a la justicia, y la paridad social… luego llegó la pandemia del Coronavirus, y su manto aún hizo sombra a la festividad de la víspera. Pero el grito se escuchó.
De Asia a Las Américas, pasando por Europa y sus regiones, en las calles retumbó el grito de justicia.
Miles de mujeres se movilizaron en Argentina, uno de los países más activos en el feminismo, en rechazo a la violencia machista, y cuando el país enfrenta una ola de feminicidios, con un promedio de uno por día.
“Nos queremos libres, vivas y sin miedo”, se leía en carteles que llevaban las manifestantes.
Bajo la consigna “paren de matarnos”, agrupaciones políticas de izquierda, organizaciones sociales y sindicatos se sumaron a la convocatoria que en Buenos Aires confluyó frente al Parlamento. La manifestación fue, sin embargo, menos concurrida de lo usual, debido a la prevención por el Covid-19.
Del otro lado del mundo, en el conflictuado Myanmar, recién tomado por militares, fuerzas de seguridad provocaron que tres opositores murieran, tras una jornada de protestas que mujeres lideraron.
La Policía comenzó a disparar y realizó detenciones, lamentó la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.
En tanto en España, donde el movimiento feminista ha tomado gran fuerza en los últimos años, también se vivió el clamor de las mujeres pidiendo equidad. Aunque en Madrid las manifestaciones fueron prohibidas por la pandemia del coronavirus.
“Hoy me he levantado y todavía continúa habiendo desigualdad: las mujeres cobramos menos, trabajamos más en casa y nos matan más”, decía con sarcasmo Mireia Mata, una mujer de 54 años en Barcelona.
En Uruguay se organizaron decenas de actos de forma descentralizada, aunque también hubo una concentración en la avenida principal de Montevideo. En Colombia, miles de manifestantes desafiaron las restricciones y se dieron cita en puntos de Bogotá portando pañoletas color violeta, símbolo de la batalla contra los feminicidios. Algo similar vivió Honduras.
En Francia, donde una mujer es asesinada cada tres días por su pareja o expareja, según el gobierno, decenas de miles marcharon en las grandes ciudades.
En Turquía, varios centenares de mujeres musulmanas uigures protestaron cerca del consulado amurallado de China en Estambul, pidiendo el cierre de los campos de encarcelamiento masivo en la región de Xinjiang.
Matan a mujeres periodistas en Afganistán
Por: AFP
En tierras donde la violencia reina, ahora las mujeres que trabajan en la cadena de televisión Enekaas TV en Jalalabad, Afganistán, no pudieron ir a trabajar este lunes, tras el asesinato de tres de sus compañeras la semana pasada.
A raíz del aumento de este tipo de crímenes en el país, la presencia de las mujeres en los medios afganos se redujo 18 por ciento estos últimos seis meses, según el Comité para la Protección de Periodistas Afganos (AJSC). En total, 300 trabajadoras en medios de comunicación han perdido su empleo.
Las tres periodistas fueron asesinadas a balazos el 2 de marzo, cuando salían de las oficinas. Menos de tres meses antes, otra empleada de la cadena corrió la misma suerte.
AR